Soy Víctor González Suárez, voluntario del HULA, y me gustaría hablar de un espacio que, deberíamos pensar, es uno de los sitios más importantes de nuestras vidas ya que lo necesitamos en los momentos más difíciles y delicados. No vemos lo necesarios que son los hospitales hasta que nos hacen falta. Además, tendríamos que valorar más a las personas que en estos trabajan. Por eso quiero dedicarles estas palabras. Va por vosotros, desde cocineros a limpiadoras, celadores, médicas o enfermeras. A todos vosotros: gracias por vuestro trabajo, que fue el que me motivó a hacerme voluntario. Quise formar parte de todos esos profesionales con una gran humanidad que permiten a los pacientes tener una estancia más llevadera en el hospital.
Otra vez digo gracias. Quiero que este voluntariado que se basa en el acompañamiento a personas hospitalizadas sin familiares se convierta en una referencia para todo el país. Entre todo podemos hacer que el tiempo que pasa esta gente en el hospital sea más llevadero porque les hacemos compañía y la soledad es muy triste. Hay mucha gente mayor sola y por eso, al ver la dedicación y el esfuerzo de sanitarios y no sanitarios, cada día tengo más ganas de ayudar.
Esto va también por el gran equipo de Humanización Hospitalaria, y más en un año tan difícil. Doy también las gracias a todos los hospitales de España, pero muy en especial al HULA, que celebró su décimo aniversario tras más de un año luchando contracorriente contra un virus que ya nos ha arrebatado demasiadas vidas. Desde mi corazón y creo que desde el del resto de ciudadanos grito gracias... Gracias por vuestro trabajo.