El reto de recuperar un patrimonio BIC como Penamaior

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

El propietario del convento del siglo XV de Becerreá va a necesitar la colaboración pública para sacar adelante la rehabilitación

04 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ponerse a rehabilitar o reformar un bien catalogado por Patrimonio supone todo un reto al que muchos propietarios no están dispuestos a enfrentarse, y no solo por los costes económicos, mayores que una obra normal por los materiales que se tienen que emplear, si no por la necesidad de adecuar los proyectos a las directrices que marca la ley cuando se trata de bienes patrimoniales. Por este motivo, que alguien se haya hecho cargo de las ruinas y dependencias abandonadas del convento de Penamaior (Becerreá) merece no solo reconocimiento si no que desde las Administraciones se aporten las facilidades para su restauración dentro de la ley.

«Que se poña en valor este antigo convento é unha boa noticia. Agora, veremos o que Patrimonio pode autorizar e que se pode facer», explica el historiador y miembro del Colectivo Patrimonio dos Ancares, Xabier Moure. Se refiere a que una parte del antiguo claustro del cenobio del siglo XV está pegado a la iglesia del XII, con lo que cualquier actuación que se realice en la propiedad ahora adquirida por un lucense va a necesitar de permisos especiales al lindar con una joya románica como Santa María de Penamaior.

«A compra dun particular paréceme unha boa nova, porque estamos acostumados en Galicia a que sexan as Administracións as que arranxen o patrimonio, cando temos tanto por mellorar e iso é inviable. Temos que fomentar, con axudas públicas, que as mans privadas recuperen os valores patrimoniais, como acontece en Irlanda ou Gran Bretaña», explica el historiador Javier Gómez Vila, coordinador del grupo de trabajo que está poniendo en valor la Vía Künig, la variante del Camino Francés en la que Penamaior jugó durante siglos un papel determinante.

Los monumentos, las zonas arqueológicas y las vías culturales declarados de interés cultural o catalogados cuentan en Galicia con un estricto contorno de protección, con el fin de evitar que su alteración incida en la percepción y comprensión de los valores culturales de los bienes en su contexto o pueda afectar su integridad, apreciación o estudio.

El contorno de protección debe mantenerse, además, con sus valores ambientales, por lo que las reformas que se realicen deben resultar harmoniosas con el ambiente. La Lei de Patrimonio de Galicia que se procurará evitar los movimientos de tierras que supongan una variación de la topografía original del contorno; se procurará su compatibilidad con los elementos configuradores de la estructura tradicional, como son la red de caminos o los muros de cierre; se emplearán materiales, soluciones constructivas y características tipológicas; se mantendrán preferentemente la estructura y la organización espacial del contorno, con la conservación general de las alineaciones y rasantes; se procurará la integración y compatibilidad de los usos y costumbres tradicionales de la zona con los de nueva implantación; y se facilitará la apertura de actividades complementarias compatibles con los valores culturales de los bienes que garanticen la continuidad de su mantenimiento con el establecimiento de nuevos usos. En el caso de Penamaior bien podría ser o una vivienda particular o un espacio dedicado a la hostelería, vínculado al Camino de Santiago.

Esperan que esta compra sirva para recuperar la iglesia románica

Los historiadores Xabier Moure y Javier Gómez destacan la necesidad de poner en valor la iglesia románica de Penamaior, confiando que la inversión privada en los bienes adyacentes sirva de impulso para que el Obispado y las Administraciones rehabiliten y promocionen una de las joyas menos conocidas en la provincia.

«O retablo barroco necesita unha rehabilitación, ao igual que zona da sacristía», señala Moure. Patrimonio dos Ancares ya alertó en dos escritos al Obispado y a la Xunta como han ido creciendo las humedades, llegando el pasado invierno a desprenderse el enfoscado situado bajo el alero. También cayó una de las planchas de metal situadas entre el campanario y una ventana. Moure también recuerda como hace años se llegaron a robar dos ábsides de la parte posterior. «Como BIC que é debería abrir o que marca a lei, dúas veces ao mes e durante unhas horas», explica Moure, quien destaca el cariño que pone el párroco, Gonzalo García, en intentar dentro de sus posibilidades mantenerlo limpio y conservado.

Javier Gómez Vila considera que Penamaior es uno de los conjuntos patrimoniales menos conocidos de la provincia, y cuyo valor dentro de la Vía Künig era clave. Un grupo de tres historiadores está a elaborar un estudio-guía sobre esta ruta jacobea, y un epígrafe completo se dedica a Penamaior. Los monjes ayudaron a los peregrinos en el hospital que hubo en Furco, a menos de dos kilómetros del monasterio.