Música y danza han logrado adaptarse con éxito al contexto de la pandemia y emergen con fuerza como alternativa de ocio o profesional. Los plazos de matrícula para el próximo curso están abiertos
23 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Llevar el conservatorio a las calles con conciertos en distintas plazas de la ciudad o microgalas de danza son algunas de las alternativas de las que han echado mano desde el Conservatorio Profesional de Música Xoán Montes y desde el Conservatorio Profesional de Danza para sortear el covid, para dar a conocer el trabajo que están realizando, para motivar a los propios alumnos y para atraer a futuros estudiantes. Inmersos ahora en pleno proceso de matrícula, hacen un llamamiento para que la música y la danza no falten en la agenda del próximo curso, recordando que la cultura es segura y que el arte es una buena alternativa tanto de ocio como profesional.
Precisamente al talento apelan desde el Conservatorio de Danza, destacando las brillantes trayectorias de exalumnos del centro: «La mayor parte de los que han decidido hacer de la danza su profesión hoy forman parte de compañías nacionales e internacionales o imparten clase en escuelas de ámbito público o privado». El caso más reciente es el de Raúl Ferreira que, después de haber sido el primer bailarín español en formar parte de las filas del Ballet Mariinsky de San Petersburgo, ha sido contratado en el Bayerisches Staatsballet de Munich. Otro exalumno, Samuel López, ingresará en la filial de esta misma compañía alemana. Y Noel Quintela acaba de ser contratado en la Dantzaz Konpainia.
Señalan que pese a que los varones tienen mayores posibilidades laborales, ya que son menos los que practican la danza, son muchas las alumnas que saltan a compañías internacionales: Clara del Valle se estrenó como solista en el ballet La Bayadera con la compañía búlgara State Opera Ruse Ballet; Miryam Roca es integrante del Lithuanian National Opera and Ballet Theatre; o Esther Latorre, que codirige Colectivo Glovo e impulsa el ciclo «Atopémonos bailando».
El conservatorio todavía mantendrá abierto el plazo de matrícula para las pruebas de acceso hasta principios de junio.
En cuanto al Xoán Montes, mantienen abierto hasta el día 31 el plazo de matrícula para primero de grado elemental, dirigido a alumnos de hasta 14 años. Está abierto a cualquiera interesado en cantar o tocar un instrumento, sin necesidad de conocimientos previos. La prueba de acceso será imitar unos ritmos y cantar una canción. Las especialidades que ofrecen para el próximo curso son acordeón, gaita, guitarra, piano, percusión, flauta travesera, oboe, clarinete, saxofón, fagot, trompa, trompeta, trombón, tuba, contrabajo, violonchelo, violín, viola y canto. Consistirá en dos horas semanales de lenguaje musical, una hora de educación auditiva y vocal y una hora de instrumento.
La vicedirectora, Patricia Castro, explica que las clases se adaptaron a los protocolos de seguridad y que cuentan con aulas de 44 metros cuadrados para viento. Este año, como novedad, crearon una Big Band. «No grao profesional anotouse moita xente, mesmo de fóra do conservatorio, foi unha grata sorpresa e mostra que a xente confía no que facemos», apunta.
El viernes será el acto de graduación en los jardines del Museo, y el sábado, los últimos conciertos del ciclo «O Conservatorio na rúa», en la Praza Maior.
El Conservatorio Cantiga de Sarria incorpora música moderna y jazz
El Conservatorio Profesional de Música de Sarria Cantiga también está inmerso en pleno proceso de matrícula para el próximo curso. El plazo de inscripción para las pruebas de acceso al primer curso del grado profesional cierra el 21 de junio, y para el primer curso del grado elemental acaba el 25 de junio.
Como novedad, el próximo año incorporarán a su oferta de especialidades las de música moderna y jazz, mientras que se mantendrán las de piano, guitarra, guitarra eléctrica, bajo eléctrico, ukelele, acordeón, clarinete, saxofón, flauta travesera, trompeta, trombón, tuba, trompa, violín y la modalidad de adultos.
Además, continuarán con los cursos de iniciación y perfeccionamiento a la música, dirigidos a los niños de 4 a 7 años, con programas especiales.
