Bomberos forestales tuvieron que desbrozar una senda de dos kilómetros para llegar al cuerpo. «Todo apunta a un suicidio», declararon desde la Guardia Civil
18 may 2021 . Actualizado a las 18:23 h.El hombre de 52 años de Navia de Suarna, José Luis, desaparecido desde el 30 de abril fue hallado sin vida la mañana de este viernes. Sobre las 10.00 horas un vecino de la aldea de Ventosa encontró el cuerpo y avisó a miembros de la brigada de bomberos forestales Ancares 1, que ya estaban buscando al varón en las proximidades. Dos horas después pudieron llegar hasta el lugar del cuerpo, a unos dos kilómetros del pueblo donde residía solo el naviego y cuyos vecinos alertaron de su desaparición. Su cuerpo ya ha sido trasladado a pie por miembros de distintos cuerpos de seguridad porque se encontraba en una zona de difícil acceso.
Hasta el lugar de los hechos se acercaron agentes de la Guardia Civil, que informaron de que el hombre «estaba colgado», por lo que «todo apunta a un suicidio». También acudieron el equipo de GES de Becerreá y el de Protección Civil de Lourenzá, Pol y A Fonsagrada, que llevaban dos semanas trabajando en la búsqueda del hombre. La zona donde se encontró finalmente era una ubicación de difícil acceso, con mucha inclinación, escarpada y en medio de una densa vegetación. «Estaba nun sitio escondido no que ata que estiveras a dous metros, no o vías», explicó el alcalde de Navia, José Fernández. De hecho, el equipo de bomberos de los Ancares tuvo que desbrozar una senda de 2 kilómetros para poder llegar al cuerpo. Al lugar donde se ubicaba el cadáver podría llegar una persona sola y con mucho esfuerzo, pero no es accesible ni para coches ni grupos, según explicaron.
José Luis desapareció el día 30 de abril. Un vecino había alertado de que «no lo veía desde hacía un día» y su coche estaba en el garaje al lado de casa, además de sus llaves, su móvil y su cartera. El hombre solía salir a andar, por lo que los efectivos desplazados a la zona realizaron una búsqueda en las últimas semanas por el entorno del pueblo, pistas y carreteras.
El desaparecido no tiene hermanos, solo familiares de segundo grado. Vivía en Navia tras retirarse de su trabajo en Barcelona, donde residió muchos años. El regidor del concello lucense había informado de que «padecía una esquizofrenia de la que está siendo tratado desde hace mucho tiempo», por lo que «llevaba una vida normal y ordenada».