Cuarta manifestación en Lugo del sector de la estética para reclamar el IVA reducido: «Estamos peor que el año pasado»

Uxía Carrera Fernández
UXÍA CARRERA LUGO / LA VOZ

LUGO

Responsables de peluquerías y barberías denuncian un 30% más de cierres en los tres primeros meses del 2021

17 may 2021 . Actualizado a las 19:58 h.

Profesionales del sector de la estética de toda la provincia se volvieron a juntar en Lugo para reclamar la bajada del IVA al 10% ante el alto riesgo de cierres de miles de salones. Es la cuarta vez que las peluqueras se manifiestan desde que empezó la pandemia mediante un acto a nivel nacional paralelo a todas las provincias de España, ya que el cambio al impuesto reducido depende del Gobierno Central.

Caída de facturación del 40%, una pérdida cercana a 400 millones a nivel nacional y, en Galicia, un 30% de cierres en este 2021 más que el año pasado son algunas de las cifras que el sector gritó para mostrar su difícil situación económica. 

El 21% no ha sido siempre el IVA con el que trabajan los salones de estética, como quiso recordar la portavoz de la plataforma gallega, la lucense Ángeles Salgueiro. «El sector de la imagen no es de primera necesidad, pero sí un servicio esencial, por lo que hasta el 2012 trabajábamos con un IVA del 10%», contó. En cambio, el Gobierno central, tras la crisis económica, decidió subir los impuestos al 21% de manera temporal a varios sectores porque en aquel momento era necesario. «Sin embargo, el resto de ámbitos ya recuperaron el 10%, pero nosotras todavía no», sentenció. Con la irrupción de la pandemia, los servicios de peluquería fueron de los primeros en abrir tras el confinamiento por su condición de esenciales. «Desde entonces, estamos trabajando con muchísima menos clientela, pero el mismo IVA».

Salgueiro cuenta que lleva luchando por la rebaja del IVA desde el mismo 2012, pero ahora la situación es insostenible, por lo que dieron el paso a reunirse con los grupos políticos pertinentes para hacer presión. Tras pedir apoyo en los concellos, el Parlamento gallego y también en las instituciones centrales, en el Congreso y el Senado se aprobaron proposiciones no de ley con el apoyo unánime de todas las fuerzas políticas. Próximamente, en el Congreso se pasará a votar una enmienda de Ley de Medidas Urgentes complementarias en el ámbito social y económico frente el coronavirus, en la que se propone la rebaja del IVA para los sectores de peluquería, barbería y estética. «Esperemos que se cumpla, aunque ya hubo muchos cierres que son irreversibles», declaró Salgueiro.

El alivio reciente de las restricciones, que sí se ha ido notando en otros sectores, no ha repercutido en los salones, por lo que la situación continúa siendo crítica. «El único cambio que percibimos fue con el fin de los cierres perimetrales por concellos, entonces aumentó un poco la afluencia de clientes», cuentan. 

«No servimos solo para poner guapa a la gente, hay personas inválidas que nos necesitan»

Roberto, el gerente de Paradela Barber Shop, una barbería de la ciudad de Lugo, no falla a ninguna concentración porque cada vez se ve en una situación peor. «Son muchos meses así e incluso este año estamos peor que el anterior, siguen cayendo los clientes», afirma. El barbero destaca que su labor no es simplemente estético, sino que son la única manera de cortarse el pelo de mucha gente mayor o con problemas de movilidad. «Con frecuencia vamos a domicilios a asistir a gente encamada o que no puede salir, somos esenciales y debemos tener el IVA que nos corresponde», denuncia. A pesar de que tener un renombre y una trayectoria, Roberto explica que lleva tiempo queriendo contratar a otra persona pero con el nivel de facturación actual es «imposible». Afirma que ha perdido un 60% de beneficios y reclama ayudas para su sector, que en ocasiones es equiparado con otros, como las tabaquerías, que no han sufrido las mismas pérdidas. 

«Todavía tenemos el aforo al 50% y no hay ninguna boda»

Las peluqueras, que son un 85% mujeres, que acudieron a la manifestación lo hacen sobre todo por aquellas compañeras que tuvieron que cerrar o que todavía no pueden recuperar su actividad y mantienen a sus empleados en ERTE, pero también porque el día a día sigue siendo cuesta arriba. «La poca vida social que se recuperó va beneficiando poco a poco a la hostelería, pero nuestra clientela es mayoritariamente la que acude a grandes eventos, que todavía no se pueden celebrar», explicaba una peluquera de Lugo. Quienes acuden actualmente a los salones de estética van a cuentagotas y, además, con mucha menor frecuencia porque los aforos siguen controlados, según explicaron algunas asistentes. «También tenemos mucho miedo de la subida de autónomos anunciada por el Gobierno porque puede hacernos caer a muchas que intentamos sobrevivir», añade una compañera.