Finaliza el trámite y llega la hora de la verdad para el equipo breoganista

Ricardo Hevia EN ZONA

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

12 may 2021 . Actualizado a las 18:37 h.

Finaliza esta larguísima segunda fase de la competición que para el Breogán ha sido una tortura. La inició con una gran ventaja, con el cartel de favorito ganado a pulso, y la va a finalizar sumido en un mar de dudas. Parece llegado el momento de hacer cábalas para tratar de adivinar qué equipo sería el más conveniente en el primer cruce del play-off. Incluso hay quien especula con qué sería mejor, si ser primero o segundo. Algo imposible es saber quién será primero en el otro grupo, porque no hay que olvidar que después de la jornada de este domingo aún queda algún partido pendiente.

 Todas esas cuentas, todo ese fárrago de números, lo que de verdad indican es desconfianza. ¿El Breogán que comenzó la liga estaría preocupado por cuál sería el rival? Tanta especulación no va a resolver ningún problema. Lo primero es lograr la victoria este domingo al mediodía sin importarnos lo que suceda en Oviedo o si el Breogán va a quedar primero o segundo. Lo realmente importante, lo grave, está en averiguar dónde se extraviaron algunos jugadores que durante meses nos parecían superiores a todos los rivales. Y con su desaparición también se extravió el equipo. Ese es el gran problema y el gran temor. Si todo se desarrolla con normalidad, Granada debe ganar en Oviedo y ser primero, así que a pensar en el Almansa y que no se nos vaya la olla. Y no porque el resultado influya en la clasificación, sino para no agravar la situación, mucho menos optimista que en el pasado reciente. El Afanion Almansa es uno de los grandes triunfadores de la liga. Se salvó del descenso en la primera ocasión y eso tiene un enorme mérito si nos fijamos en su presupuesto. Maxwell, Djuran, Cvetinovic o Harris, por decir algunos, son excelentes jugadores que salen revalorizados de esta campaña. Y al frente de todo, Rubén Perelló, un excelente entrenador que ha hecho un trabajo impecable. Llegan al Pazo a poner el broche de oro a un gran curso y no nos van a regalar nada. Han cumplido con creces las expectativas y quieren finalizar con orgullo.

El Breogán, en cambio, va a iniciar el tramo de competición que dará sentido a su temporada, una traidoras series de play-off cortas. Hay que ganar dos partidos de tres posibles y el margen de error es corto, apenas existe. Esperamos que el equipo esté a la altura y también esperamos que cuando el partido lo requiera, aquellos jugadores que nos parecieron tan grandes y tan superiores se echen el equipo a la espalda y no se escondan.