La hierba campa a sus anchas por la Muralla de Lugo

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

El adarve del Patrimonio Mundial necesita, con urgencia, una limpieza

17 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Ser Patrimonio Mundial de la Unesco y monumento nacional -desde hace un siglo- no evita que las malas hierbas campen a sus anchas por la Muralla de Lugo. Cada día, cientos de lucenses y visitantes la rodean y caminan sobre su adarve, y lo que se encuentran, acompañando a la historia romana que entraña cada piedra, es una vegetación que campa a sus anchas a la espera de un nuevo lavado de cara.

Cada año, la Xunta realiza tareas de mantenimiento y limpieza destinadas a cuidar el aspecto del monumento sin que este sufra daño alguno. El problema es que a golpe de abril, la hierba crece en algunas zonas del adarve como si se tratase de un prado, con la imagen que eso proyecta. Aunque es necesario compatibilizar la conservación del monumento con el respeto por la naturaleza, hay zonas, especialmente en la superficie de algunos cubos, que piden a gritos un buen repaso: cortar la vegetación sin que esto ocasionase inconvenientes.

Algún foco está tapado por la vegetación
Algún foco está tapado por la vegetación oscar cela

También los paramentos verticales (las paredes de la muralla) urgen un afeitado a la hierba que crece entre las piedras animada por la primavera, pero esta tarea es más compleja también debido a que hay alguna fauna (como los vencejos) que anualmente anidan allí y que hay que proteger. Habitualmente llegan en esta estación para hacer sus nidos, lo que impediría que la tarea se desarrollase ahora.

Un millón de euros

La consellería de Cultura, que es la que tiene las competencias en el cuidado de la Muralla, destinó 92.000 euros (y cuatro meses) el año pasado a la limpieza y conservación del monumento. Este año esa cantidad crecerá. El conselleiro, Román Rodríguez, anunció hace unos meses que su departamento había reservado en los Orzamentos autonómicos 1.160.000 euros para la restauración de los lienzos de los cubos XXX y XXI y la mejora de la planificación de la conservación, mantenimiento y limpieza. Todo, enmarcado en la puesta en marcha de un Plan director de conservación de la Muralla que, hasta la fecha, no se ha detallado pormenorizadamente.

A sabiendas de que la limpieza y el mantenimiento de los paramentos es compleja, lo que sí se podría hacer es adecentar el adarve, puesto que en algunas zonas la hierba puede alcanzar los 15 centímetros de altura, y hay algunos focos de iluminación que también están medio tapados por la vegetación, en plena efervescencia primaveral.

Un perro curiosea cerca de los excrementos dejados por otro can
Un perro curiosea cerca de los excrementos dejados por otro can oscar cela

Bolsas «olvidadas» con excrementos

Cuando un turista llega a Lugo y pasea en estas fechas por el adarve, además de encontrarse con toda esa hierba, también es habitual que vea alguna que otra bolsa con excrementos de perro. Y esto sucede casi a diario. En este caso, es el Concello de Lugo el que debe encargarse de que la basura no afee el monumento, algo que se hace de manera constante. Sin embargo, hay incívicos que se despreocupan y dejan los residuos sobre el adarve a la espera de que al día siguiente los retiren los trabajadores de la limpieza.

Hay quien no entiende cómo a lo largo de los más de 2 kilómetros de adarve no hay ni una sola papelera, pero esa es una decisión que recae sobre el departamento de Patrimonio, que quiere respetar al máximo la identidad del gran monumento de Lugo.