Los sanitarios agradecen los aplausos, pero piden cuidados: «No tenemos plaza fija hasta los 40»

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO

Concentración a las puertas del hospital de Lugo esta semana
Concentración a las puertas del hospital de Lugo esta semana CEDIDA

Se concentraron a las puertas del HULA para exigir condiciones de trabajo dignas y compromiso por parte de la administración

28 feb 2021 . Actualizado a las 10:14 h.

Los médicos del Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) se concentraron esta semana a las puertas del centro sanitario para defender la sanidad pública y denunciar la precariedad laboral. También enviaron una carta a la Consellería de Sanidade explicando que esperan compromisos que permitan acabar con las plazas eventuales, con la masificación de consultas contratando por lo tanto al personal necesario y también con los excesos de jornada. El escrito tiene tras de sí una propuesta que hizo la propia consellería, que ofrecía apoyo psicológico a las profesionales sanitarios. «Consideramos que mejorar nuestras condiciones es la mejor recompensa y, sin duda, la mejor terapia psicológica que nos pueden ofrecer», dicen en la carta los facultativos del hospital lucense.

En nombre de sus compañeros hablan dos profesionales del HULA, uno es el jefe de Digestivo, el doctor Leopoldo Rosés y el otro, un internista que también ejerce de tutor de los residentes, Juan Carlos Piñeiro. Sin embargo, las condiciones en las que trabajan los dos son muy dispares. El primero tiene plaza fija desde hace décadas y el segundo, encadena contratos provisionales desde hace cinco años.

«Aproximadamente el 50 % de los médicos tienen contratos irregulares que se prolongan durante años. En realidad, ocupan plazas estructurales, que no existen ni están en el esquema de personal del Sergas. Es decir, la plaza no existe, pero lo que sí existen son las necesidades asistenciales, cabe recordar», explica el doctor Rosés.

Los facultativos pasan varios años de sus vidas con contratos eventuales y después, se convierten en interinos. Posteriormente, la plaza sale en una OPE y tras una década, al fin consiguen plaza fija. «La Unión Europea ya se posicionó para pedir que se solvente la situación de la mitad de los médicos de este país», añade el jefe de Digestivo.

El doctor Piñeiro explica que todos los médicos están de acuerdo en algo: «Año tras año nuestras condiciones laborales empeoran, se incumplen reiteradamente los acuerdos. Había un pacto de estabilidad laboral que se vulnera de manera reiterada».

Los facultativos destacan la inestabilidad personal que supone todo lo que aquí relatan y exponen que, en ocasiones, hay médicos de más de 30 años a los que no les conceden una hipoteca por el tipo de contrato que tienen. «No conseguimos plaza fija hasta los 40. Esto tiene un perjuicio doble: vivir con la incertidumbre de no saber si va a haber renovación y, por otra parte, el funcionamiento del servicio se ve afectado porque existe la duda de si determinados médicos van a poder trabajar de aquí a unos meses», explica Rosés, que también reitera que en muchos hospitales los residentes que se forman en los distintos centros se quedan después a trabajar: «Esto hace que en algunos hospitales no haya entrado nadie de fuera en 25 años. Es muy difícil fichar a nuevos médicos que trabajan en otro sitio. Sin embargo, es importante aportar nuevas visiones», añade.

Juan Carlos explica que al principio firmaba un contrato al mes; después cada tres y a día de hoy, cada seis. «Hubo casos de chicas embarazadas a las que no les han renovado el contrato», añade. El sector médico no se sienta valorado y, dice, la pandemia ha puesto sobre la mesa los problemas del sistema: «Por algo los profesionales que se van al extranjero no se plantean volver, porque allí tienen mejores condiciones y se sienten valorados».