Novafrigsa ganó la primera edición por su defensa del sector agrario
26 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Y el ganador es... La frase, aunque no de modo literal, se espera en Lugo ciudad todos los años desde que el siglo XXI echó a andar. En el 2001 se entregó por primera vez el Premio Aresa, convocado por el grupo empresarial lucense de igual nombre y por la Universidade de Santiago de Compostela (USC). El nombre de Novafrigsa se inscribió como entidad ganadora de la primera edición de esta iniciativa.
El acto de entrega siguió unas pautas que se mantuvieron desde entonces, pues tuvo lugar un viernes en el auditorio de la Facultade de Veterinaria e incluyó discursos llenos de referencias al medio rural, al que se dirige el premio. El presidente de Aresa, Álvaro Rodríguez Eiras, subrayó la necesidad de un aumento de las explotaciones ganaderas; el rector de la Universidad de Santiago de Compostela, Darío Villanueva, elogió las instalaciones de Novafrigsa, cuyo matadero está en el municipio de Lugo, y el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, recalcó la importancia de recuperar razas autóctonas para el futuro de la ganadería en Galicia.
Novafrigsa pertenece al grupo Coren, y el consejero delegado, Manuel Gómez-Franqueira, recogió el premio, dotado entonces con un millón y medio de mesetas. La entrega suponía la culminación de una iniciativa surgida en abril del 2000, con un convenio suscrito por Aresa y por la USC para convocar el premio, que nacía, como se anunciaba al firmar el acuerdo, con intención de continuidad.
En la segunda edición se reconoció la actividad de Javier Guitián, catedrático de la USC, por su labor en pro de la conservación de O Courel. La lista de ganadores de años siguientes demuestra la variedad los ganadores: así, fue reconocido el trabajo de denominaciones de origen de vinos y de quesos (Ribeira Sacra en el 2006 yo San Simón da Costa en el 2014, respectivamente), de instituciones académicas (la Facultade de Veterinaria en el 2008 o la Escola Politécnica Superior en el 2017), de iniciativas forestales (la SAT Monte de Trabada en el 2011) o de asociaciones de criadores de razas gallegas (Acruga en el 2010, Ovica en el 2016 y Asoporcel en el 2019). Hasta un programa de televisión fue distinguido con el Premio Aresa por su interés por el medio rural (O agro, de TVG, en el 2005).
El ganador de la edición del 2020 se sabrá en el próximo mes, aunque el jurado ya anunció en días pasados el nombre de los finalistas: la cooperativa A Carqueixa (de Cervantes), el centro de formación Fonteboa (de Coristanco), un proyecto de investigación de Veterinaria y Arnigal Cultivos (Santiago) son candidatos a una distinción que se anunciará cuya dotación económica es de 10.000 euros. Con sus perfiles propios, a todos se les aprecian labores de investigación y de apoyo al sector agropecuario de Galicia, aspectos que aparecían como principios fundacionales del premio cuando se decidió su creación.
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