Lugo: Una pelea con navajas y botellas en Salvador de Madariaga se saldó con un herido y una detención
Varias patrullas de la Policía Nacional se presentaron en un bar de la zona a eso de las 20.00 horas de este miércoles
Lugo / La Voz
Este miércoles, poco después de las 20.00 horas, una pelea en la calle Salvador de Madariaga levantó la expectación de todos los vecinos y negocios de la zona. Poco después de que se iniciara la reyerta, varias patrullas de la Policía Nacional de Lugo llegaron al lugar a toda velocidad para intervenir allí. Según varios testigos, muchos de los jóvenes que se agolpaban frente a un bar salieron corriendo, mientras que el resto fue retenido por la policía.
En la pelea se utilizaron navajas y botellas de cristal, y un joven debió ser trasladado al HULA por unas heridas en el rostro, aunque fue dado de alta poco después. El presunto agresor fue identificado por la policía, pero la única detención fue la de la novia de uno de ellos, que fue llevada a comisaría por un atentado contra la autoridad.
Esta agresión con arma blanca se produjo solo tres días después de que un hombre apuñalase a su compañero de piso en la rúa Río Sil, en el barrio de Paradai. Esta vez, una gran expectación de vecinos y negocios que observaron de cerca la intervención policial.
El apuñalamiento de la rúa Río Sil se originó tras el robo de una consola y dinero en efectivo por parte de la víctima
André S. ZapataSigue investigado por el suceso, pero el juez considera que no hay razones suficientes para enviarle a prisión
Según fuentes judiciales, el hombre que apuñaló a su compañero de piso este lunes en la rúa Río Sil, en el barrio lucense de Paradai, se halla ya en libertad tras haber permanecido en dependencias policiales desde su detención. Las autoridades consideran que no hay razones para retenerle durante más tiempo, ni para enviarle a prisión, ya que las heridas que le provocó al otro joven en una pierna no son de grave consideración.
El acusado pasó a disposición judicial en el mediodía de este martes, pero el juez le dejó en libertad sin fianza tras haber analizado los hechos. El hombre, de todas formas, sigue siendo investigado por la policía. La víctima, por su parte, será acusada de un delito de robo y otro de lesiones. Además, el juzgado le impuso al agresor una pena de distancia de alejamiento de 300 metros a la víctima durante los próximos seis meses, así como la prohibición de comunicarse con ella.
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