Dante, un bebé con parálisis, llega a Galicia para recibir su tratamiento

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO

Sandra Alonso

Una terapia con hormonas del crecimiento mejorará su calidad de vida

10 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Trece horas de viaje, muchas emociones y un agradecimiento infinito para todas las personas que han demostrado tener un corazón que desprende empatía y solidaridad. Son las palabras que utiliza Bea Guerrero, la mamá de Dante, un bebé que pronto cumplirá el año de vida y que tiene una parálisis cerebral provocada por una complicación en el parto. El viernes por la tarde, esta familia malagueña llegó hasta Santiago de Compostela con todas las esperanzas puestas en un nuevo tratamiento para Dante. Determinará su futuro y, además, repercutirá directamente en su calidad de vida. Por ahora, los aerosoles y la fisio respiratoria durante al menos dos veces al día forman parte de la rutina implantada en el hogar de Bea y Rubén, que solo tienen ojos para su pequeño.

El lunes será el primer día de una terapia que emplea hormonas del crecimiento para generar células madre que, posteriormente se transforman en neuronas que se incorporarán a la parte dañada del cerebro de Dante. Al frente de este tratamiento estarán los profesionales del Centro Sanitario Foltra, en Teo. Además, el bebé se someterá a sesiones de rehabilitación, logopedia y fisioterapia. «Tenemos muchas ganas de que vaya avanzando el tratamiento para ver cómo son los resultados», repiten los padres de Dante. Los tres pasarán a partir de ahora muchas horas en la clínica, «hay días que tiene hasta seis terapias; es decir, seis horas como mínimo», explica Bea ilusionada.

Ahora, esta familia está terminando de instalarse en Santiago, «parece que nos hemos traído el sol con nosotros porque en Málaga nos decían que estaba nublado», explicaba Bea ayer.

Un año de tratamiento

Dante y sus papás estarán en Galicia al menos un año, que es el tiempo estimado para ver si el tratamiento funciona y consigue mejorar la calidad de vida de este pequeño. Su coste es de aproximadamente 2.500 euros al mes, aunque podría variar en función de cómo evolucione la terapia.

Para sufragar los gastos, Bea puso en marcha una campaña de recogida de tapones en Málaga, y que posteriormente se extendió por Córdoba y Granada. Sin embargo, desde A Terra Chá, Yolanda Cabana — a través de Encarna, otra comerciante andaluza instalada en la provincia de Lugo— forma parte una la iniciativa en la que están involucradas muchas tiendas y comercios chairegos, Ella cuenta orgullosa que ya enviaron más de cuatro toneladas de tapones para Dante. Con la ayuda de otros, seleccionaron, recogieron y posteriormente avisaron a los padres de Dante de los resultados que habían conseguido. «Estamos inmensamente agradecidos, es impresionante ver tanta solidaridad», recalca Bea. Además, fueron muchas las personas que manifestaron su deseo de donar dinero, por lo que hay un número de cuenta habilitado para ello.

Por el momento, Bea admite que cuentan con lo suficiente para, al menos, sobrevivir los primeros meses de tratamiento. Los padres de Dante admiten que les gustaría encontrar un trabajo en Santiago, pero asumen también que es una misión casi imposible al tener en cuenta las necesidades y la atención de la que requiere el bebé. «En el coche tenemos que ir los dos porque uno de nosotros debe estar al lado de Dante, ya que en cualquier momento se puede quedar sin respiración», explican. «Si el niño mejora y esto avanza, ojalá nos salga algo, pero ahora nos es imposible porque el piso está a tres kilómetros de Teo, un trayecto que no podemos hacer andando a diario», dice Bea.