Una red de solidaridad permite llevar ayuda a niños de Kenia

Laura López LUGO / LA VOZ

LUGO

Ana Baz, en uno de sus viajes de voluntariado a Kenia.
Ana Baz, en uno de sus viajes de voluntariado a Kenia.

Varios lucenses colaboran con la ONG Amor Sin Barreras, que lanza el cuento solidario «Ken y Ana. Hasta las estrellas»

20 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Un mar de solidaridad surgido de un viaje de voluntariado a Kenia está permitiendo enviar una valiosa ayuda a los niños y niñas del país africano. Del primer viaje de Ana Baz, del País Vasco, a Kenia, surgió la ONG Amor Sin Barreras, que ha sumado apoyos por todo el país, incluido Lugo, desde donde varios voluntarios trabajan desinteresadamente para visibilizar el problema del hambre en Kenia y ayudar a los más pequeños del país: Lara Lozano Aguiar, diseñadora gráfica y experta en redes sociales; Alberto Ferreiro Barreiro, de la consultoría Reimpulse Mentoring; o Mónica Acebo, que estuvo de voluntaria en Kenia con Amor Sin Barreras.

El último proyecto del colectivo es un cuento solidario, Ken y Ana. Hasta las estrellas, escrito por Antonio de Benito e ilustrado por Teresa Fudio Delgado, quienes han colaborado desinteresadamente creando una bonita historia enmarcada entre Lapuebla de Labarca y un orfanato de Kenia.

Cuento infantil

El cuento infantil está dirigido a mayores de 5 años y narra la historia de Ana, cuyo sueño se acerca a la realidad cuando conoce a Ken. A partir de ese momento, con la ayuda de su familia, amigos y vecinos consigue crear una cadena de solidaridad que hará felices a muchos niños de un orfanato de Nairobi.

Subirse a ese tren de solidaridad es posible adquiriendo el cuento, por 7 euros, en info@amorsinbarreras.com, en el 640 034 955 o a través de las redes sociales de Amor Sin Barreras (Facebook @asociacion.amorsinbarreras e Instagram @amorsinbarrerasorg).

«Todo comenzó a gestarse hace tres años cuando me fui de voluntaria a Kenia y vi la realidad del orfanato», explica Ana Baz. A su vuelta al País Vasco, se puso manos a la obra para intentar enviar ayuda al país africano. Y la respuesta aún le sigue sorprendiendo: «La gente empezó a compartirlo por redes y comenzó a colaborar, así que el año pasado creé la ONG Amor Sin Barreras. Hay mucha gente que ayuda, hacen una gran labor, y todo de manera desinteresada, ya que cada uno de nosotros tenemos nuestros trabajos al margen», destaca Baz.

Todos los beneficios de la venta del cuento, además de la comercialización de sudaderas, camisetas y de otras iniciativas, irán destinados a los dos proyectos que la ONG tiene en la actualidad en Kenia. Uno es en Eastleigh, donde dan alimentación e higiene a niños que viven en la calle, y otro es para cubrir también alimentación, educación y sanidad de los niños de una guardería de Turkana, «una de las zonas más castigadas del planeta por el cambio climático, la desertización y el hambre», explican.