La ONGD inició una campaña ante el fin de la moneda el 31 de diciembre
15 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Llega el día de una muerte anunciada hace 18 años. El 31 de diciembre el Banco de España dejará de canjear pesetas por euros. Lo que es una pérdida de valor, para Manos Unidas es una oportunidad. La ONGD ha lanzado una campaña para que los lucenses donen sus pesetas «para salvar vidas». Es un llamamiento a sus socios, colaboradores y amigos para que revisen en sus cajones las monedas y billetes olvidados y los destinen a lo que será un «tesoro que cambie la vida de muchas personas». En la sede de la organización, su secretaria en Lugo, Ana Castro, presume, agradecida, de los primeros sacos llenos de cientos de las antiguas monedas.
«Somos una entidad seria, austera y transparente»
Es la última campaña de un año en que, como a todos, el coronavirus ha barrido con todas las actividades previstas, en su gran mayoría con el objetivo de recaudar fondos. Por lo que desde la dirección trasladan que es más importante que nunca recibir este donativo. Cada euro, o peseta, que se destine a Manos Unidas, nunca será un desperdicio. Así lo explica la delegada de Lugo, Josefina Varela, que se respalda en los 61 años de historia de la organización. «Somos una entidad seria, austera y transparente», constata.
Todo el dinero que se recibe se inyecta directamente en los proyectos del tercer mundo y no hay ni una sola persona contratada en Lugo, sino que el engranaje del organismo son los voluntarios. Además de la central, Manos Unidas cuenta con delegaciones comarcales en A Fonsagrada, Sarria, Monforte y Quiroga. La entidad reserva solo un 3% de sus ingresos para la contratación de técnicos, y solo cuando es preciso.
Herencias, el nuevo donativo
Además de las campañas solidarias, Manos Unidas está recibiendo una nueva vía de ingreso: las herencias y los legados. Vecinos de Lugo fieles a esta organización la dejan en herencia, y con grandes cantidades de dinero. Desde que Ana y Josefina están al frente en Lugo, ya han recibido tres, alguna de seis cifras. Los legados, por su parte, no son aportaciones en metálico, sino material u objetos de gran valor, como cuadros o incluso pisos.
Una entidad con ganas de rejuvenecer, pero sin voluntarios
Los voluntarios de la delegación lucense tienen una media de edad de 80 años. Ana y Josefina valoran el trabajo realizado anteriormente pero opinan que «involuntariamente, no tuvieron vista de futuro». Lo dicen porque no cuentan con voluntarios jóvenes, algo que ambas están deseando que llegue.
Josefina y Ana llevan desde el 2018 al frente de Manos Unidas en Lugo. Cuentan que cuando entraron a la organización lo que sabían de ella era poco y ahora se dan cuenta de que solo se puede conocer si estás dentro.
«La mayor satisfacción de esto es ver como trabajan el resto de voluntarios, sin querer nada a cambio», explica Josefina. La coordinación central de Manos Unidas se ejerce desde Madrid, donde cuentan con equipos especializados en ámbitos como márketing o comunicación. Las dos lucenses valoran el trabajo realizado desde la central porque se adapta a todo lo que sucede y se renueva constantemente. Por ejemplo, para los papeles formativos de la escuela utilizaron el lema «Combate el virus de la desigualdad».
El compromiso de Lugo se iluminó al mismo tiempo que el resto del mundo
La campaña anual de Manos Unidas 24 horas para iluminar el mundo llegó hasta el Concello de Lugo y caminó hasta la Deputación. Voluntarios, vecinos y representantes de las dos instituciones salieron a la calle con una vela como símbolo de su compromiso. Las circunstancias de este atípico año hicieron que la campaña tuviera una fuerza especial por redes sociales con el hashtag #Enciendetucompromiso, en el que los que desearon, subieron una foto de su vela.