Frederico Venâncio le cambia la cara a la defensa del Lugo

André Siso Zapata
André S. Zapata LUGO / LA VOZ

LUGO

Óscar Cela

La llegada del portugués ha significado una mejoría vital en el nivel defensivo de los lucenses, que solo han encajado tres goles

02 nov 2020 . Actualizado a las 16:16 h.

La llegada del central portugués, procedente del Vitoria de Guimaraes, ha supuesto una bendición para el conjunto dirigido por Mehdi Nafti. Desde su aterrizaje en el once titular del Lugo, las cifras son asombrosas: cuatro victorias, un empate, tres porterías a cero y solo tres goles encajados, dos de ellos de penalti. La noche de ayer fue una clase magistral de cómo debe jugar un defensa central: 15 despejes, dos disparos bloqueados, una intercepción, 5/6 duelos ganados, 3/4 duelos aéreos ganados, 6/7 envíos en largo exitosos y solo 5 pérdidas de balón, siendo uno de los jugadores más implicados en la creación de juego. Además, en el plano mental, es ya uno de los líderes del equipo a nivel defensivo. 

El del Rayo Vallecano fue uno de esos partidos en los que los centrales más sufren. Los visitantes tuvieron el 68% de la posesión, lanzaron 12 saques de esquina, dispararon 15 veces a la portería de Ander Cantero y acosaron el área local hasta estresar incluso a los espectadores que lo veían a través de la televisión. La mejoría no ha sido solo el mero hecho de tenerle en plantilla, sino que mejora a sus propios compañeros. Marcelo Djaló, Edu Campabadal, Diego Alende y Roberto Canella se benefician en gran medida de las capacidades del portugués, que no por nada la temporada pasada estaba disputando competiciones europeas con su anterior equipo.

Tanto Ander Cantero, el guardameta, como Mehdi Nafti, su entrenador, se deshicieron en elogios hacia él. El míster destacó su «humildad» y su «profesionalidad». Explicó que Venâncio es «un chico calladito, que sabe a lo que ha venido y siempre cumple con lo que debe hacer». Nafti concluyó de la forma más explícita posible: «Es un ejemplo para todos sus compañeros». Cantero, por su parte, añadió que es «un placer» tener a un jugador «con tanta seguridad y criterio» en el equipo, y que les da una «tranquilidad» muy necesaria.