En el bajo estaban guardados los dos coches y también había abundante chatarra y basura acumulada
28 oct 2020 . Actualizado a las 10:44 h.Alrededor de las nueve de la noche de ayer se declaró un incendio en el bajo de la casa número 28 de la calle Milagrosa, en donde estaban guardados dos coches de una familia que okupa el primer piso desde hace unos cinco años. Aunque actualmente viven unas tres personas en ese primero que está sobre el garaje, ayer en el momento del fuego solo había un varón, de algo más de veinte años, que se encontraba durmiendo. Se despertó por el olor a humo del incendio que se declaró en el garaje y bajó corriendo a intentar apagarlo. Ayudado por otras personas, consiguió sacar al exterior empujando dos coches que estaban guardados en el garaje; un Smart y un Nissan, sin que sufriesen daños aparentes. Casi al momento llegaron los bomberos, que acabaron la extinción que ya había iniciado el inquilino de la casa con agua y varias chaquetas. Explicó que tenía dos bidones con agua en el garaje que le permitieron atacar inicialmente las llamas aunque se quejó de que solo le ayudaron unos familiares y la regente de un bar de la calle. El varón, de etnia gitana, también dijo que tenía sospechas de quien era el autor del incendio, dando por supuesto que había sido provocado. En el garaje había varios sacos con revistas y papeles y explicó que el supuesto autor prendió el fuego sobre ellos y luego acercó un viejo sofá para incrementar las llamas. Sin embargo, nadie vio al supuesto autor ni a personas sospechosas, a pesar de que la policía le preguntó a quienes podían haber visto algo.
En el bajo estaban guardados los dos coches y también había abundante chatarra y basura acumulada, que tras el incendio fue retirada por una brigada del servicio de basuras del concello. La Policía Local y Nacional custodiaron el trabajo y levantaron acta del percance.