El diputado del PSOE, Pablo Rivera, fue crítico con la postura de los populares lucenses, recordándoles «que durante anos estiveron calados sobre estas infraestruturas, porque a A-56 estivo unha década paralizada, con Ana Pastor de ministra e Feijoo na Xunta». El socialista indicó que siempre que el PSOE gobernó en Madrid se retomaron obras y trámites, y apuntó que esta propuesta del gobierno provincial «é un exemplo de coherencia, igual que foi a da Autoridade Portuaria ou a chegada do AVE, porque para nós están os intereses da provincia e dos lucenses por riba dos partidistas».
Al final, la votación fue favorable por unanimidad (13 del gobierno y 11 del PP, faltó el popular Agustín Baamonde por confinamiento pro el covid-19). No se incluyeron las enmiendas que presentó el PP para incluir la A-54 y la A-74. Hubo un reseso de dos minutos para intentar llegar a un acuerdo, pero Efrén Castro, del BNG, señaló que el gobierno provincial apoya que se sigan con las obras y los trámites de la A-54 y la A-74, «pero non podemos avalar os argumentos e as louvas aos gobernos do PP, que foron un desastre para a provincia de Lugo».