Un cazador sin licencia podría ser acusado de tráfico de influencias por decir a los guardias que conoce a quien le sacará la multa

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La Guardia Civil acudió a una parroquia de Cospeito tras ser advertidos de que había varios cazadores cazando al lado de unos invernaderos donde estaban trabajando

24 oct 2020 . Actualizado a las 18:15 h.

Agentes de la Guardia Civil del puesto de Meira acudieron el pasado domingo a la parroquia de Roás, en el municipio de Cospeito, tras ser advertidos por varias personas de que había varios cazadores cazando al lado de unos invernaderos donde estaban trabajando. Al llegar los agentes al lugar, se encontraron con un varón que portaba una escopeta al hombro, al que le pidieron que se pusiese de espalda y descargase el arma sin peligro como exige la normativa. Luego le pidieron la licencia de caza y la documentación del arma pero les contestó que no las llevaba encima, por lo cual los agentes lo propusieron para sanción.

Entonces, el denunciado se enfadó y dijo a los agentes que conocía a gente que le podría retirar la denuncia que le acababan de poner y que haría todo lo posible para ello. Los agentes le advirtieron de que si recibían alguna llamada de cualquier persona para presionar con el fin de que le retirasen la denuncia, le abrirían diligencias por un presunto tráfico de influencias, un delito tipificado en el artículo 429 del código penal. Los agentes le preguntaron al denunciado si estaba entendiendo perfectamente la advertencia y él les contestó que sí.

Lo más curioso del caso es que los agentes pusieron todos estos detalles en la denuncia que le tramitaron, recogiendo los hechos de la denuncia por la escopeta, las afirmaciones posteriores del sancionado, y también la advertencia de que si recibían algún tipo de presión le abrirían unas diligencias por tráfico de influencias.