Paulo Fabio Máximo no fundó Lugo

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

Un grupo de turistas posan ante la estatua en la que el emperador César Augusto entrega el legado a Pablo Fabio Máximo
Un grupo de turistas posan ante la estatua en la que el emperador César Augusto entrega el legado a Pablo Fabio Máximo ALBERTO LÓPEZ

El historiador de la USC Manuel Villanueva defiende que en los años de la fundación de Lucus Augusti, 15-13 a.C., estaría en Oriente, aunque sí vino en los años 3-2 a.C. para diseñar la ciudad

23 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Fundó Paulo Fabio Máximo, por legado de Augusto, la ciudad de Lucus Augusti entre los años 15 y 13 a.C.? La Historia es la ciencia que tiene como objetivo el estudio de sucesos del pasado, pero no siempre es exacta, y más si el material con el que se trabaja no arroja suficiente luz a la verdad. Por ello, a lo largo de los años se van sucediendo clichés que acaban formando un corpus histórico al que poder agarrarse, incluso, como sociedad. Por este motivo, cuando alguien rompe esa dinámica, parece que los cimientos se rasgan. Son, como dijo hace unos días el catedrático Jaime Alvar, cosas del debate, «necesario en Lugo».

El profesor de Historia Antigua de la USC Manuel Villanueva puso en cuestión esta década que Paulo Fabio fuese el fundador original de la ciudad. Hoy hablará en Humanidades sobre esta cuestión y sobre el origen de la urbe en el curso de primavera que promueve la USC. Según Villanueva, uno de los hombres de máxima confianza de César Augusto, hasta el punto de que se casó con una de sus sobrinas, Marcia, no estaría, como siempre se creyó, en el origen fundacional de Lugo, entre los años 15 y 13 a.C. «A súa carreira estase a iniciar nesas datas e a memoria epigráfica amosa a súa presenza en Grecia ou Chipre», explica el profesor de la Universidade.

Villanueva reconoce que «sería marabilloso asegurar que Pablo Fabio foi o fundador, pero temos que lembrar que sería o único caso coñecido en toda Hispania e ademais sabemos que a súa muller está no ano 15 a.C. en Chipre, é difícil de pensar que ela pola súa conta viaxe soa, a esposa dun dignatario do círculo persoal de Augusto». El profesor de la USC señala que lo que sí se puede afirmar es que fue cónsul en Oriente en el año 11 a. C., procónsul en la provincia de Asia luego y legatus Augusti en la Hispania Citerior (años 3-2 a. C.).

El gran nombre de la arqueología y la historia romana de la ciudad, el catedrático Rodríguez Colmenero, en su publicación Lucus Augusti: a cidade romano-xermánica da Fisterra Ibérica, xénese e evolución histórica, (2011), dató el origen de la ciudad en el 14 a.C., un acto derivado de la fundación de Asturica Augusta, donde se supone que el propio Augusto se desplazó hasta Astorga, supuestamente en el 1 de mayo del 14 a.C., de la que derivaría la encomienda directa de Augusto a Paulo Fabio Máximo para la fundación de Lugo.

Villanueva no pone en duda la datación de Colmenero, ni el origen urbanístico de la ciudad, pero sí cree conveniente revisar la presencia física tanto de Augusto como de Paulo Fabio Máximo en esas fechas por el noroeste de Hispania, teniendo en cuenta los últimos hallazgos.

Y tampoco desdeña el papel que tuvo Fabio Máximo en la configuración de la ciudad, ya que cuando es gobernador de la provincia Tarraconensis sí se desplazó hasta Lucus Augusti (3-2a.C.). «O gobernador da provincia ao longo dos séculos moi poucas veces se lle veu o pelo por Lugo, por moitas vías romanas que houbera, pero está claro que Pablo Fabio veu porque había motivos serios, había que organizar a cidade», sostiene Villanueva.

Precisamente hoy hablará sobre ese origen y cómo influyó en las poblaciones indígenas del momento. «Hai que darse conta de que os romanos cando fundan as cidades presentan como unha especie de marca ben visible, como que se está a producir un cambio, e aínda que ao mellor non vive nelas moita xente, levantan edificios que dan distinción, como un foro, un templo, teatro, anfiteatro, termas ou murallas».

Villanueva afirma que cuando se funda Lucus Augusti ya está pacificado el terreno, por eso su creación «es un acto político, porque o poder de Roma ten que asentarse». La elección del lugar no fue casual, no solo por el río y así tener asegurado el abastecimiento de agua, o la presencia de termas, algo atractivo para la vida de los romanos, «senón que necesitaban unha exposición simbólica, que sexa visible na súa contorna e non pase desapercibido». Y, además, Villanueva, que señala que las vías romanas XIX y XX, que unen Astorga-Lugo-Braga, ya están creadas antes incluso de que se construya la ciudad, considera que la ubicación de Lucus Augusti era idónea para la conexión terrestre con el resto del territorio.