Con todo listo, el Concello decidirá la próxima semana si hay San Froilán

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

Por segundo año consecutivo no habrá casetas del pulpo de San Froilán
Por segundo año consecutivo no habrá casetas del pulpo de San Froilán Carlos Castro

Tiene programados los conciertos de grupos locales, pero la pandemia decidirá

16 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Lugo tiene lista la programación para el San Froilán del 2020, pero aún no está claro que vaya a celebrarse. La intención del gobierno -la celebración depende del área nacionalista-, se ha marcado la próxima semana como fecha para decidir si sale adelante la agenda de mínimos que han diseñado, o si por precaución se suspenden todos los actos. «Semella que agora os datos melloran. Se a tendencia se mantén, faríase, pero a día de hoxe aínda hai posibilidades de que non haxa nada. A próxima semana tomaremos unha decisión, pero en todo caso hai que ter moi presente que se decidimos seguir adiante e tres días antes a situación sanitaria empeora, suspenderíase», alerta el teniente de alcalde, Rubén Arroxo. No hay que olvidar que a día de hoy la ciudad sigue bajo restricciones importantes de la Xunta para intentar contener el coronavirus, y fiestas y verbenas están prohibidas.

Hace ya tiempo que el área de Cultura, que lidera Maite Ferreiro, anunció que este año no habría ni casetas, ni barracas, ni grandes conciertos. Los grandes fastos, incompatibles con una crisis sanitaria como la actual, se quieren sustituir por pequeñas actuaciones capaces de encajar en los protocolos, siempre y cuando el contexto lo permita. Y es que bajo ningún concepto quieren generar un efecto llamada.

Si finalmente la evolución de la pandemia permite que haya San Froilán, las actividades comenzarán el día 4 y consistirán, básicamente, en pequeños conciertos de formaciones locales que se celebrarán bajo normas muy estrictas. «Temos deseñados seis escenarios. Un na praza do Castiñeiriño, outro en Camiño Primitivo, en Augas Férreas, en Agro do Rolo, na Horta do Seminario e na Ponte Romana. A idea é que sexan espazos moi dispersos para equilibrar», desgrana Arroxo.

En esos conciertos se mantendrían la distancia de seguridad y en su acceso se dispensaría hidroalcohol a todos los asistentes. Los horarios de los conciertos serían además a horas tempranas para evitar que a partir de ellos se organizasen botellones. El objetivo es evitar el ocio nocturno. A mayores de esas actuaciones musicales, la idea es mantener un evento cultural.

El domingo das mozas, el día más significativo de toda la fiesta, habría un único acto, que sería la ofrenda floral en el Parque de Rosalía, sin la pompa ni el boato de otras ocasiones. Tradiciones como el cartel anunciador o el pregón, que ya tiene vocero, también se suspenderían en caso de que la situación estuviese muy complicada.

Hay que recordar que la ciudad de Lugo lleva semanas como un punto marcado en rojo en el mapa del coronavirus en Galicia, y el gobierno local no quiere dar pasos atrás. Cuanto antes se resuelva la crisis sanitaria, mejor. El lema de «a grande festa do outono galego» deberá esperar para volver a repetirse. Este año, si la situación no empeora, el San Froilán tendrá que ser de mínimos.

Las barracas son un clásico del San Froilán
Las barracas son un clásico del San Froilán Carlos Castro

Sin casetas, barracas, puestos callejeros ni ganado

El origen del San Froilán se remonta a las ferias de ganado, en las que tradicionalmente se degustaba pulpo. Esa trastienda histórica fue la que con el paso de las décadas convirtió a las casetas del parque de Rosalía y al desfile de ganado en dos de las grandes atracciones de la fiesta por excelencia del otoño gallego.

El coronavirus, sin embargo, se ha llevado por delante ambos eventos. Ya en junio la concejala Maite Ferreiro anunciaba que este año no podrían habilitarse las casetas del pulpo dado que son lugares en los que se cita muchísima gente, por lo que suponía un riesgo para la salud. En este caso hay que tener en cuenta el peaje económico que acarreará, puesto que algunos negocios hacían su particular agosto durante las fiestas patronales. También el Concello ingresaba por su instalación.

Y algo similar sucede con el desfile de ganado, que tradicionalmente reúne a centenares de personas en la Praza Maior para ver los mejores ejemplares de diversas explotaciones gallegas.

Pero el San Froilán también va más allá y desde hace años las barracas y los puestos callejeros son parte de la estampa habitual de la fiesta. Este año, ni unos ni otros se verán en las calles.

El antecedente: un Arde Lucus que fue de perfil bajo y con parte de programa online

En Lugo hay dos citas por excelencia, el San Froilán en el otoño, y el Arde Lucus a principios de verano. La fiesta de recreación histórica coincidió con un momento mucho más tranquilo de la pandemia, puesto que por entonces el número de casos en el municipio era mucho menor. A pesar de ello, el Concello -esta celebración la lidera Lara Méndez- optó por un evento también de mínimos y con mucha programación online.

Durante los tres días de Arde Lucus solo se celebraron desfiles puntuales y una ofrenda junto al puente romano en el que se mantenía la distancia y se evitaba favorecer las aglomeraciones. El lema elegido giraba sobre la idea de mantener viva la llama de la fiesta, y eso fue lo que se hizo, confiando en que el próximo año se retome la presencialidad.

Más reciente fue la suspensión de las Noites do Caudal, debido precisamente al incremento de los casos de coronavirus en el municipio.

Habrá iluminación en las calles, y el PP alerta de que el trámite va con retraso

El Concello de Lugo publicó este lunes en la plataforma online de contratación la licitación del contrato de alumbrado de la ciudad para el San Froilán. Se trata de un pliego estimado en algo más de 65.000 euros que el Partido Popular alerta de que va con el cronómetro en contra.

El plazo para presentar ofertas finaliza el día 29 de septiembre, y la apertura de las propuestas se hará ya al día siguiente. El problema es que los interesados no pueden presentar las propuestas a través de la administración electrónica, y según sostiene el PP, el registro presencial tiene una lista de espera que no permitiría a las empresas registrarla antes del próximo mes.

A mayores, apunta que una vez determinada la adjudicataria que debe realizar la instalación de las luces, debería de haber un plazo de 14 días para presentar alegaciones, con lo que las fechas no cuadran. El San Froilán debería arrancar el 4 de octubre, y así es imposible.

El gobierno local, por su parte, asegura que van en tiempo y que no habrá ningún problema para que la ciudad, con fiestas o sin ellas, luzca su iluminación de San Froilán.