
La peatonalización de este tramo de la Muralla obligará a desviar el tráfico por Ramón Ferreiro y subirlo por Salvador de Madariaga y Celso Emilio Ferreiro hacia San Roque
04 sep 2020 . Actualizado a las 13:41 h.En un año A Mosqueira será peatonal, dando así continuidad al primer tramo sin coches de la Ronda que se hizo entre la Rúa Vilalba y la Praza da Constitución. Salieron a licitación las obras por un importe de 797.000 euros y un plazo de ejecución de ocho meses. El edil de Infraestruturas, Rubén Arroxo, explicó que esperan adjudicarlas hacia finales de año, con lo que en enero podrían comenzar los trabajos, que estarían listos para dentro de un año. Arroxo definió esta actuación «como un paso de xigante, como o espello para mirar ao futuro de como será a Ronda da Muralla».
La peatonalización de este tramo contará con dos zonas diferenciadas. Una donde predominará el entramado verde y otra donde se combinará el arbolado con espacio abierto, con el fin de celebrar actividades de ocio y esparcimiento. «Con esta actuación daremos visibilidade aos arcos da Mosqueira e tamén ao edificio racionalista deseñado por Eloy Maquieira».
Cuando comiencen las obras también se dará inicio al nuevo trazado del tráfico. Los coches que entren por la Rúa Vilalba seguirán por Ramón Ferreiro, continuarán por Salvador de Madariaga (que cambiará el sentido de la circulación), Rúa Dinán y bajarán por Hermanitas hasta San Roque. También se habilitará en doble sentido la Rúa Celso Emilio Ferreiro (junto al Gran Hotel) para dar continuidad al tráfico o bien por Praza de Bretaña o bien seguir por Jacinto Calvo hasta San Roque.
Estos cambios en el sentido de la circulación obligarán a crear rotondas, como en el enlace de Pintor Corredoira con Ramón Ferreiro o en la confluencia de Ramón Ferreiro con Bispo Aguirre y Rodríguez Mourelos, como sí proponía un estudio de la USC.
El jefe del servicio de Enxeñería municipal, Pablo Fuentes, explicó que este cambio de trazado se hizo en base al estudio preliminar que se le encargó a una empresa, pero que por culpa del estado de alarma entró en ERTE, no pudo finalizarlo. Confían en tenerlo para cuando comiencen las obras de ejecución. En estudio inicial se optó por la opción de llevar el tráfico por Ramón Ferreiro, en vez de Ángel López Pérez y lateral de la estación de buses. Además, dijo, el semáforo de San Roque modificará sus tiempos «e confiamos en que teña máis fluidez, non como sucede agora que depende do semáforo de peóns da Ronda».

Cambios en la iluminación de la Ronda
Pablo Fuentes explicó que en el proyecto de peatonalización de A Mosqueira trabajaron varios departamentos, se adaptó a las peticiones de Cultura y se tomaron en consideración las opiniones de ingenieros de caminos y de arquitectos para establecer los materiales y el mobiliario urbano y que luego se adapte al resto de tramos de la Ronda que se hagan peatonales.

Así, en el caso de A Mosqueira, Fuentes dijo que «na contorna da Porta de San Pedro utilizarase lousa de granito mentres que para o resto do tramo utilizaranse materiais prefabricados». Pero quizás el cambio estético más importante será el de la iluminación. Tal y como le recomendó la Consellería de Cultura al Concello, se eliminará el sistema actual, con soportes en el suelo que enfocan a la Muralla, para instalar soportes más alejados del monumento que iluminen de otra manera la Muralla «e se eviten distorsións e se vexa o monumento coas súas dimensións reais».
Para la colocación de los soportes, y evitar el impacto estético, se plantarán árboles cercanos para disimular ese efecto negativo. En el futuro, el Concello también irá cambiando el tipo de iluminación de la Muralla acorde a cómo se hará en A Mosqueira, aunque la solución estética será diferente «xa que aquí temos espazos abertos e por exemplo en Recatelo o espazo é máis limitado e quizais o soportes irán máis cercanos aos edificios».