Las asociaciones piden ayudas para contrarrestar las pérdidas económicas

María Guntín
maría guntín LUGO / LA VOZ

LUGO

Un coche de policía en el barrio de A Milagrosa
Un coche de policía en el barrio de A Milagrosa ALBERTO LÓPEZ

Se muestran comprensivas con las medidas y piden que se cumplan

29 ago 2020 . Actualizado a las 10:53 h.

Las asociaciones de Lugo hicieron ayer balance de las repercusiones que tendrán las nuevas medidas restrictivas para el municipio. Creen que la peor parte se la llevará el barrio de A Milagrosa, una zona comercial llena de vida en la que la hostelería tiene un papel fundamental.

Para el presidente de la Federación Galega de Comercio, José María Seijas, que también esta al frente de la lucense, ha ocurrido lo que comerciantes y hosteleros temían desde hace semanas. «Comprendo que hayan tenido que tomar esta decisión porque el número de contagios crece considerablemente y lo primero es la salud», explica Seijas, que también asume que, para muchos, «no será fácil salir adelante». El presidente de la federación afirma también que lo decretado por Sanidade evidencia lo que muchos ya apuntaban: las medidas de prevención no son acatadas por toda la población y «hay quien se lo ha tomado un poco a la ligera». Por ello, Seijas asume que, pese a las consecuencias económicas, «esta es una forma de no volver al confinamiento».

A Milagrosa

El presidente de la Asociación de Veciños de A Milagrosa, Valentín Arias, coincide con José María Seijas al admitir que lo primero es «salvaguardar a saúde veciñal». Arias analiza dos aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta a la hora de abordar la situación en el barrio. El primero son las ayudas, necesarias «para aliviar las pérdidas de los establecimientos de A Milagrosa». En segundo lugar, cree que es necesario establecer un seguimiento diario, «avaliar a situación día a día para saber con certeza o que se pode facer e o que non». Arias considera que los hosteleros serán los más afectados por estas medidas.

El presidente de la Asociación de Veciños, Comerciantes e Industrais de A Milagrosa, Jesús Vázquez, pide transparencia e información a las administraciones «porque tenemos derecho a conocer en todo momento la situación». Vázquez muestra su preocupación por el comercio y la hostelería de un barrio «comercial» que es a su vez «una zona de vinos importante». Así, cree que el impacto económico es indiscutible y que la peor parte se la llevará el pequeño comercio. «Las medidas restrictivas durarán lo que tengan que durar, pero esperamos que no se dilaten más por el bien de todos», sentencia Jesús Vázquez.