«Non ten sentido separar aos nenos no colexio se veñen todos xuntos no bus»

víctor lópez LUGO / LA VOZ

LUGO

Imagen de archivo de un grupo de alumnos subiendo al autobús escolar
Imagen de archivo de un grupo de alumnos subiendo al autobús escolar PEPA LOSADA

El servicio de comedor y el transporte escolar preocupan a 15 días de volver a las escuelas

25 ago 2020 . Actualizado a las 14:06 h.

Los teléfonos móviles de padres, madres y maestros vibran estos días sin descanso, alborotados por la inquietud que despierta la vuelta al cole en el conjunto de la sociedad. Nada nuevo si tenemos en cuenta que así se sienten los más pequeños de la casa la última noche de cada verano, fruto de una mezcla de nervios y avidez, pero con la garantía de que al día siguiente estarán en sus pupitres rodeados de profesores y amigos, después de un largo verano de sol y desahogo por el medio. Esta vez las vacaciones han sido más largas de lo habitual y de las garantías no se puede hablar con firmeza, pero lo que sí parece seguir en su sitio son los nervios. Y como para no hacerlo.

Al margen de los ratios y la organización de unas aulas que, salvo sorpresa de última hora, empezarán el 10 de septiembre de forma presencial, hay dos elementos que preocupan especialmente a familias y docentes: el funcionamiento del comedor y el transporte escolar. «De momento todo é teorizar, estamos utilizando un protocolo deseñado a finais de xullo, creo que é evidente a necesidade de actualizalo», comenta Jorge, padre y profesor del CEIP Lagostelle de Guitiriz, a quien el servicio de autobuses le trae «quebradeiros de cabeza». Lo mismo le ocurre a Xosé, director del CEIP Mato Vizoso de Vilalba, en cuyo centro se trabajará con grupos de hasta 20 niños que no se interrelacionarán entre si, algo que «non ten sentido se despois no autocar veñen todos xuntos», pero la competencia en esta materia no recae sobre los colegios, sino que parte de la Xunta, que todavía no se ha pronunciado al respecto.

En cuanto a la prestación del comedor, los maestros coinciden en que el panorama es inquietante. La separación de los escolares en varios turnos es ya una realidad que nadie discute, pero que supondrá un cambio importante para la actividad académica. «Teremos que suprimir tempo de clase para poder organizar as dúas quendas e terían que mandarnos máis colaboradores para atender aos rapaces, pero dixéronnos que non era posible», continúa Xosé. La ventilación, que es otra de las recomendaciones, provoca la risa de Manuela, directora del CEIP San Xoán de Becerreá, que no encuentra «muy agradable» comer en noviembre con las ventanas abiertas y a quien almorzar en las aulas no le parece del todo higiénico.

«Non temos aínda protocolo»

Las compañías de autocares permanecen «sin noticias» de la Consellería a 15 días del regreso a las aulas. «Non temos aínda protocolo, nin sequera sabemos se van contar cos nosos servizos», asegura José, del grupo Darriba, cuyos buses llevan parados desde el mes de marzo. «Era conveniente que nos dixesen algo porque temos aínda a moitos dos empregados en ERTE», añade el empresario.

Sobre la opción de dividir a los niños por franjas de edad, tal y como harán las escuelas, José lo ve «factible e produtivo». También se baraja que los alumnos utilicen el mismo asiento durante todo el curso y que hagan uso de las mascarillas obligatorias, pero no se contempla hacer dos o más viajes para evitar que coincidan unos grupos con otros porque no es «ni rentable ni posible».