Seydou Aboubacar: «No pensaba volver al Breogán»

CARLOS RODRÍGUEZ / P. A.

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

El pívot regresa a Lugo siendo un jugador consolidado en la categoría tras su paso por Valladolid

06 ago 2020 . Actualizado a las 19:59 h.

Pese a haber nacido a más de 5.000 km de la ciudad amurallada, nadie duda ya de lo lucense que es Seydou Aboubacar (Níger, 1994). Después de firmar una grandísima temporada militando en las filas del equipo que iba líder dela Leb Oro hasta el parón, el Carramimbre Valladolid, despertó el interés del CB Breogán.

Tras su paso por Estudiantes de Lugo en 2017, campaña en la que participó activamente en los entrenamientos del conjunto celeste, con el que llegó incluso a disputar varios partidos de pretemporada, Seydou vuelve a casa dispuesto a dar muchas alegrías al Pazo, ese lugar al que tanto ama... y del que nunca se fue del todo.

-¿Cuando supo que iba a volver a Lugo?

-La verdad que me cogió de sorpresa. Mi agente me había comentado que el entrenador y, sobre todo, Tito, estuvieron hablando con él para ver mi situación. Pero, en principio, hasta que no me mandaron el contrato y me dijeron «Mira, el Breo te hizo esta oferta», no supe nada. Hasta hace muy poquito no supe nada.

-¿Cómo se lo comunicó a su familia lucense? La recibirían como una noticia muy feliz

-Sí, la verdad es que sí. Yo la verdad no pensaba volver al Breogán, aunque me dijeron que bueno, que estaban interesados pero no sabía que fuera a ser tan rápido. Después al confirmarlo en casa con la familia, pues ya te puedes imaginar, una alegría muy grande. Llevo muchos años jugando fuera y ahora es el momento de volver a casa a jugar delante de la familia, los amigos y, sobre todo, delante del Pazo, que siempre es un plus.

-Está hecho un verdadero aficionado del Breogán.

-Sí, sí, ya te digo. Desde mi época en el Estudiantes, en la que eché una mano en los entrenamientos del Breogán y jugué los partidos de la pretemporada con ellos. Durante el año entrenaba casi siempre con el primer equipo y echaba una mano con todo lo que necesitaban, entonces eso me dio mucha más confianza.

-Viene de un largo período de inactividad por culpa del parón que sufrió el campeonato a raíz del coronavirus. ¿Cómo ha hecho para mantenerse en forma estos meses?

-Tengo la suerte de contar con gente cercana que me ayuda. Algunos de mis amigos son preparadores físicos, por ejemplo Jaime Capellá, que me echó una mano para hacer ejercicios en casa. Además tengo la suerte de que vivo en una casa en la que tengo canasta, entonces puedo también hacer tiros y ejercicio por mi propia cuenta.

-¿Ha podido hablar ya con el entrenador o con alguno de los que serán sus futuros compañeros?

-Sí, sí. Desde finales de mayo o principios de junio, que se podía entrenar, estuve haciéndolo con Sergi, con Erik cuando ha vuelto, con el propio Salva… somos un buen grupo que estamos entrenando todos los días. A ellos ya los conocía desde hace mucho tiempo y, la verdad, parece que este año tenemos un grupo muy majo.

-Está quedando un equipo muy de la casa

-Sí, la verdad es que sí. Sobre todo ahora con el fichaje de Erik, además es un plus tener a los Quintela en el equipo. Después también está gente como Salva, que es un pilar dentro del club y del vestuario y a nivel personal es alguien que puede ayudar al resto de jugadores en cualquier momento.

-¿Cuál debería ser el objetivo del Breogán está temporada?

-Creo que el de siempre. El Breogán está llamado a estar arriba y luchar por todos los premios posibles durante la temporada, y creo que este año va a ser igual. Un equipo como este siempre tiene que aspirar a estar arriba.

-Por si hubiera alguien en Lugo que todavía no le conoce, ¿qué cree usted que puede aportar al juego del equipo?

- Yo creo que por lo que se me conoce es por ser un jugador muy intenso, defender, rebotear y dar mucha energía al equipo. A lo largo de los años también he ido mejorando mis opciones en ataque, pero mi punto fuerte creo que es poder ayudar al equipo en lo que realmente sé hacer: defender, rebotear y aportar más dureza sobre la cancha.

-¿Cómo recuerda su año en Estudiantes?

-Fue muy bonito, la verdad. Es cierto que estuve todo el año con el Breogán, a mitad de temporada me lesioné y hasta febrero o marzo no pude volver a jugar. Pero bueno, la etapa de Estudiantes fue muy bonita, sobre todo poder estar a diario con jugadores como Josep Franch, Salva Arco y toda esta gente que durante ese tiempo estaba en el Breo.

-¿En qué se diferencia este Seydou del que se fue de Lugo en 2017?

-Creo que se ve un Seydou más maduro y más preparado a la hora de afrontar nuevos retos. De aquí me marché siendo un jugador que todavía estaba aprendiendo, ahora vuelvo con mucha más experiencia y madurez. Intentaré ayudar al equipo y hacerlo lo mejor posible, como hice este año con el Carramimbre Valladolid.