Contra las hierbas de la Muralla, aceite de tomillo y orégano

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo LUGO / LA VOZ

LUGO

Los aceites de tomillo y orégano servirán para limpiar la Muralla
Los aceites de tomillo y orégano servirán para limpiar la Muralla ALBERTO LÓPEZ

Una investigación de la USC constató que estos productos sirven como biocidas

24 jul 2020 . Actualizado a las 07:48 h.

Limpiar la maleza que crece en la Muralla, pero sin dañar el monumento, se ha convertido en una prioridad para la Xunta de Galicia, que no ha dudado en recurrir también a la Universidad para buscar una solución al mantenimiento que requiere el Patrimonio de la Humanidad. Hace tres años, investigadores de la Escola Politécnica Superior de Enxeñaría del Campus lucense propusieron estudiar el uso de los aceites esenciales, como el de tomillo y orégano, como biocidas. Una propuesta que en los últimos meses, y tras una detallada investigación, han comprobado como válida.

Los profesores de la USC Antonio Riguerio y María Elvira Díaz Vizcaíno, del departamento de Producción Vexetal e Proxectos de Enxeñería e Botánica y de Enxeñaría, testaron tanto en laboratorio como en la propia muralla que el uso de estos productos favorecen la inhibición de la germinación de las especies vegetales que abundan en el monumento romano, es decir, que no llegan a brotar. Además, constataron también que más allá de menguar la abundancia de vegetación, estos productos también permiten reducir la frecuencia en las labores periódicas de mantenimiento.

Desde el pasado otoño los investigadores realizaron diferentes comprobaciones cuyos resultados preliminares han confirmado que el uso de esos biocidas funciona y que son respetuosas, puesto que se trata de productos que ofrece la propia naturaleza. «Os resultados preliminares xa acadados logo das actuacións parciais realizadas en diversos tramos ou áreas da muralla son satisfactorios» indicó la profesora Díaz, que reconoció que «advertimos un alto grao de variabilidade respecto do resultado obtido nos diferentes tramos do monumento nos que se aplicaron estes aceites alelopáticos, pero podería dicirse que esta gradación vai desde unha valoración positiva ata moi positiva».

Para explicar esta variabilidad, Díaz señala que el uso de productos que inhiben la germinación es una solución que aporta la propia naturaleza y que por lo tanto se trata de un fenómeno biológico, es decir, un organismo produce uno o más compuestos bioquímicos que influyen en el crecimiento, la supervivencia y la reproducción de esos organismos.

Solución alternativa

A la vista de los estudios, los investigadores de la USC consideran que el uso de estos aceites pueden servir como una solución alternativa o complementaria a otras medidas a la hora de frenar el crecimiento de la maleza en la Muralla lucense.

Pero, a mayores, frente a otros productos químicos que puedan encontrarse en el mercado, el uso de los aceites resulta respetuoso con la biodiversidad. Los investigadores recuerdan que el monumento un ecosistema natural que ha de preservarse, ya que acumula fauna cuyos ciclos vitales están ligados a la propia construcción y que ha de respetarse.

La alternativa a unos trabajos manuales que son fuente de debate político

Las tareas de limpieza de la Muralla no son sencillas. Hay que realizarlas con el suficiente mimo como para no dañar un bien que es Patrimonio de la Humanidad y que a día de hoy tiene un buen puñado de enemigos: la humedad, la contaminación y el tráfico, que ha generado incluso grietas en el monumento. Hay que limpiar el lienzo, es decir, los muros, pero también mantener en buen estado el adarve. Tareas periódicas que exigen medios humanos y económicos.

Hasta ahora, los trabajos se realizaban de forma manual
Hasta ahora, los trabajos se realizaban de forma manual OSCAR CELA

Hasta el momento, para realizar las intervenciones de limpieza en la Muralla se recurría a trabajos manuales en los que los operarios recurrían a rastrillos y similares subidos a grúas. Nada mecanizado, todo muy arcaico para respetar al máximo el bien histórico. También en algunos puntos se echaba mano de productos fitosanitarios, pero teniendo en cuenta la biodiversidad que acompaña al Patrimonio de la Humanidad, que se ha convertido en el principal reclamo turístico de la capital lucense.

Arma arrojadiza

Las tareas de limpieza de la Muralla, que el 30 de noviembre cumplirá dos décadas como Patrimonio mundial, se han convertido a lo largo de años en un foco de debate entre los políticos. Y es que la titularidad del monumento está en manos de la Xunta de Galicia, mientras que el Concello de Lugo se encarga de la recogida de la basura en el adarve. El caso es que el gobierno local reclama periódicamente al autonómico que realice los trabajos de limpieza y mantenimiento que requiere el patrimonio. La Xunta, generalmente, las realiza una vez al año, para que el monumento esté presentable.