La pandemia fuerza el cierre de la mítica Bodega de Pedro

La Voz LUGO

LUGO

Bodega de Pedro echa el cierre tras la pandemia
Bodega de Pedro echa el cierre tras la pandemia ALBERTO LÓPEZ

Los nuevos gestores echaron la persiana en el mes de marzo

01 jul 2020 . Actualizado a las 08:14 h.

El mapa de los bares clásicos de Lugo se encuentra en los últimos meses en revisión. La pandemia de covid-19 obligó a cerrar la actividad en la hostelería y, una vez iniciada la desescalada, impuso un ritmo muy lento de recuperación marcado por unas restricciones de aforo necesarias para limitar el riesgo de contagio. Uno de los que no ha remontado es la mítica Bodega de Pedro, en Acea de Olga, que cambió de manos apenas hace año y medio, cuando Pedro López Neira, capitán de ese emblemático barco durante 22 años, lo traspasó.

El aspecto del local, cerrado a cal y canto, con periódicos y correspondencia acumulados detrás de la verja de entrada, llevó a muchos lucenses a preguntarse si el clásico de la hostelería lucense remontaría el embate.

Bodega de Pedro echa el cierre tras la pandemia
Bodega de Pedro echa el cierre tras la pandemia ALBERTO LÓPEZ

El actual encargado, que tiene arrendado el local al propietario anterior, echó el cierre en el mes de marzo, después de que el Gobierno declarara el estado de alarma por la irrupción del covid-19. Desde entonces, el bar ha permanecido cerrado y sin ningún signo de regresar a la actividad, que sí han retomado algunos locales de hostelería próximos a él y situados también en la Avenida de Magoi.

Gastos

El cierre ha sido en algunos casos la única solución posible para que los hosteleros pudieran poner fin a la larga lista de gastos a la que se enfrentaron tras el cierre abrupto de la actividad.

Bodega de Pedro fue uno de los primeros bares de Acea de Olga cuando Pedro López Neira abrió sus puertas en el año 1997. Entre sus virtudes se encuentra haber puesto las bases de un honroso pulso al tapeo por el centro, que se mantuvo durante años.

Su vinculación con el deporte local quedaba patente nada más poner un pie dentro y eso hizo también que Bodega de Pedro se convirtiera en lugar de refugio para penas y alegrías de los seguidores, en especial, del Club de Baloncesto Breogán y también de los propios jugadores. El nombre de este bar era además uno de los anunciados por los altavoces los días de partido en el Pazo y estará siempre vinculado a ese lugar.