Nueva realidad

Emilio R. Pérez

LUGO

24 jun 2020 . Actualizado a las 18:35 h.

Así que ahora hay que pasarse por la piedra a Hernán Cortés, Colón, Pizarro, Fray Junípero Serra y toda esa ralea. Racistas sin conciencia que eran estos tipos, por lo visto. Mira que pasaron cinco siglos de por medio y yo sin enterarme. Pues vaya. Pero bueno, no hay problema: al fin nos llega una generación con temple y con coraje suficiente como para abrir de par en par las cloacas de la historia y colocar a estos tipejos en su sitio. Tras tanto tiempo de constante oscurantismo, ya tocaba.

Veleidades de este tipo no son nuevas: se dan las circunstancias adecuadas, te da la vena inquisitoria y de la noche a la mañana te conviertes en el nuevo inquisidor. Y, hala, a purgar. Y qué purga mejor que cercenando siglo a siglo, de raíz; enviando a Mr. Proper a la noche de los tiempos, que retoque los recuerdos y nos quede en la memoria un ultra blanco deslumbrante tipo Ariel. Pues nada, habrá que andarse con cuidado y apuntarse a este jaleo, asomarse a la ventana aquí en el alto y jalear al nuevo Torquemada. Aplaudir como a Nerón cuando le daba con la lira mientras Roma ardía. No vaya a ser…

Claro que, ahora que lo pienso... No sé yo si el hecho de asomarme a jalear será un buen plan. En este nuevo régimen cualquier macho que se precie es, cuando menos, sospechoso; salvo el macho alfa, por supuesto. Así que el mero hecho de mover la nuez para tragar saliva, puede suponerme ir a engrosar la fila para darme matarile…Tengo una idea: ¿y si me planto frente al busto de Simón Bolivar, en Fonte dos Ranchos, y me pongo a berrear como un poseso:¡viva el libertador!?… ¿eh?... Qué les parece. Yo no soy tonto, amigos.