Enfado entre los hosteleros con locales junto a la N-VI al ordenar el Gobierno el cierre de sus terrazas

tania taboada LUGO / LA VOZ

LUGO

Una de las terrazas de Guitiriz permanece vacía
Una de las terrazas de Guitiriz permanece vacía Suso Pena

El incumplimiento de la normativa supone sanciones económicas que van desde los 15.001 a los 300.000 euros

23 jun 2020 . Actualizado a las 09:57 h.

Indignación entre los hosteleros de la provincia de Lugo que regentan establecimientos en las inmediaciones de la carretera N-VI -que comunica Madrid con A Coruña y que atraviesa varias zonas urbanas- tras ordenar el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana cerrar las terrazas por no discurrir dos metros de longitud entre la vía pública y el local. La medida afecta a la mayoría de los locales de estos concellos, ya que una buena parte de estos se ubican junto a esta carretera cuya responsabilidad recae en el departamento que actualmente dirige José Luis Ábalos. «É algo discriminatorio. Vas a Lugo cidade, e terrazas por todos os lados e case no medio da estrada, e aquí estas restricións. Despois falan da Galicia baleira. Pois como tomen medidas axudarán a baleirala máis...», se lamenta un hostelero de Baralla.

El enfado viene desde hace unos días, cuando varios locales de municipios como Baralla, Becerreá o Guitiriz recibieron una notificación procedente del Ministerio de Transportes, firmada por la jefa de dicho departamento en Lugo, en la que se les comunica el inicio de un expediente sancionador por vulnerar sus locales el artículo 41.2.a de la Ley 37/2015 relativa a las carreteras (BOE número 234, del 30 de septiembre).

El incumplimiento de esta normativa supone sanciones económicas que van desde los 15.001 a los 300.000 euros. «Despois de dous meses pechados, pagando impostos, semanas cumprindo co 50 % de ocupación e despois co 75 %... e agora, que son as terrazas xustamente as que nos poden salvar desta crise, chega o Goberno central con esta imposición. Parécenos algo moi inxusto», indica la propietaria de un establecimiento del municipio de Baralla, que ayer echó el cierre a la terraza tras constar en la notificación recibida que en el plazo improrrogable de diez días hábiles a contar desde el siguiente al de la recepción de la notificación tendría que comprobar que la instalación se encontrara ubicada a la distancia reglamentaria y disponía de autorización, significándole que transcurrido el plazo señalado sin que ello se realizara se iniciaría de oficio el correspondiente expediente sancionador.

«Isto é a estocada final para que pechemos o negocio. Nunhas circunstancias nas que nos deberían dar todo tipo de facilidades, fan todo o contrario», reprueba el propietario de otro local de Baralla. «Agora que vén o verán, que o cliente quere estar na terraza, que é a zona mais axeitada para non contaxiarse... chéganos isto. Non hai dereito», indica la propietaria de un establecimiento de Becerreá. «Que metemos, a todos os clientes no interior sendo moito mellor en todos os aspectos as terrazas?», se pregunta un hostelero de Guitiriz.

Esta medida también causó mucho malestar entre los alcaldes de los municipios afectados, que ya están en contacto entre ellos para buscar medidas e intentar frenar esta medida del Ministerio de Fomento.