Una alborada para despertar del covid-19

LUGO

Concierto de Mustélidos en el ciclo Muralleando sen parar, en la Porta de Bispo Aguirre
Concierto de Mustélidos en el ciclo Muralleando sen parar, en la Porta de Bispo Aguirre OSCAR CELA

La lluvia obliga a modificar la agenda de conciertos del ciclo Muralleando sen Parar en torno al monumento

13 jun 2020 . Actualizado a las 18:45 h.

Mientras escuchaba a Os Picorruchos, Juanjo le daba vueltas a todo lo que había cambiado en unos días: la Muralla convertida en escenario, la calidad de los grupos locales reconocida, las caminatas enriquecidas con música en directo, la sencillez de diversificar la oferta de ocio... Fueron opiniones compartidas por los que disfrutaban ayer de la última edición de Muralleando sen Parar, el ciclo de música en directo ideado por el área de Cultura del Concello para acompañar los paseos por el monumento. La lluvia obligó a reprogramar algunas actuaciones, repartidas a mediodía y a la tarde.

«A música é a chamada á rúa. Os gaiteiros tocan a alborada para saír a ver que hai, se mercas algo, se ves a alguén... Isto é o mesmo. É parte da nosa cultura», reflexionaba ayer Juanjo en la Porta da Estación, a donde acudió «a tiro fixo» para disfrutar de «gaiteiros dos bos». A su juicio, el programa de conciertos en directo está «moi ben complementado coa peonalización» de uno de los carriles de la Ronda.

La primera visita

«En Vigo esto no se hace, en Lugo siempre hay cosas guays», afirmaba Alba en Bispo Aguirre, otro de los enclaves de la Muralla que acogió ayer un concierto. Aprovechó el primer fin de semana de movilidad entre provincias para acercarse a ver a unos familiares y se encontró con la música del dúo Mustélidos en la calle.

«Con que no llueva, ya se pueden hacer espectáculos con grupos locales. Además, entre que te acercas, te coges un café o un bocadillo, también mueves la economía de la zona», opinó. Entre sus piernas bailaba un niño de unos siete años. «Es ocio sano, incluso para los peques», añadió.

Animadores

Una mujer ataviada de blanco y armada con una cinta métrica comprobó en todo momento que los asistentes cumplían de manera rigurosa con la distancia de seguridad. Era Susana Paz, del grupo de teatro Ani+, cuyos componentes se encargan de asegurar que en las actuaciones se cumplen las normativas sanitarias antiaglomeraciones.

«A xente sabe que non pode xuntarse, así que cada vez traballo menos, ¡pero iso non o poñas!»

«A xente entende cada vez mellor a actividade, saben que non poden xuntarse, así que cada vez traballo menos, ¡pero iso non o poñas!», exclamó antes de lanzarse a correr detrás de un incauto y desinfectarlo a golpe de spray.

Grupos locales

Sonaba una versión de La vida es una tómbola, de Marisol, traducida a bossa nova por Sara Cruz y Luis Pérez, Bedu, los integrantes de Mustélidos. «Esto da visibilidad a los grupos pequeños y ayuda mucho a los músicos y a los técnicos de sonido, que también lo han pasado mal», explicaba Cruz antes del concierto.

Concierto de Os Picurrichos en el ciclo Muralleando sen parar en la Porta da Estación
Concierto de Os Picurrichos en el ciclo Muralleando sen parar en la Porta da Estación OSCAR CELA

«Es una iniciativa que nos anima a todos, a los grupos locales y a nosotros», decía Nuria, espectadora apostada frente a la Porta de Bispo Aguirre. Llegó despistada porque no sabía que la actuación se había pospuesto el viernes debido a la lluvia, pero le pareció una manera idónea de «volver a contactar con la música tras el confinamiento».

«Nos hizo falta esta crisis para aprovechar estos rincones y darnos cuenta de todo lo que se puede hacer con lo que tenemos», añadió Borja, mientras lidiaba con un viento endiablado para liarse un cigarro.