El sector de los autobuses indulta a la Xunta en sus movilizaciones

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

LUGO

Protestas de autobuses el miércoles en San Sebastián
Protestas de autobuses el miércoles en San Sebastián Javier Etxezarreta

Ábalos se aviene a negociar tras las protestas en unas treinta ciudades

12 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El sector del transporte de viajeros por carretera reaccionó con contundencia contra el nuevo plan de transporte público de la Xunta en junio del 2017. Una inédita alianza entre patronal y sindicatos fue a una huelga que, finalmente, se recondujo con unas duras negociaciones con las cuatro federaciones del transporte de Galicia y los representantes de los trabajadores. De aquellas largas reuniones surgió una cultura de la negociación que está dando sus frutos, hasta tal punto que las protestas del sector del miércoles -especialmente de los que se dedican al transporte discrecional- indultaron a la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade que dirige Ethel Vázquez, a pesar de que las reclamaciones tenían un importante componente autonómico por el agujero económico que supone para estas empresas el fin de las aportaciones públicas por el transporte escolar.

Empresas y trabajadores también buscaron atención en la política estatal, no solo por el efecto que tuvo la reducción casi total de la movilidad, sino por el parón en el sector turístico, que ha puesto a los autocares discrecionales -que viven de las excursiones y los traslados de turistas- en una situación de crisis casi terminal.

Las protestas, con hileras de autobuses entorpeciendo el tráfico -en total unos 2.500-, se organizaron en una treintena de ciudades a lo largo y ancho del país, excepto en Galicia. El entrenamiento en los beneficios del diálogo tanto del sector como de la Administración explica esta ausencia de conflicto visible cuando, además, las elecciones autonómicas están a la vuelta de la esquina. Sus propios representantes adelantaron a sus interlocutores de Mobilidade que no iban a salir a las calles y que apostaban por mantener la dinámica del diálogo, pues hasta ahora les ha ido bien con esa estrategia en la crisis del coronavirus. La Xunta aceptó concederles adelantos por los ingresos del transporte escolar para mantener una mínima liquidez en los momentos de movilidad cero, y actuó como interlocutor con el Ministerio de Transportes para solicitar ocho millones de euros en ayudas al sector, que se formalizarán en un fondo estatal que podría llegar a los 800 millones. Explicado de otra forma: se está preparando un rescate del sector en toda regla.

Esa cultura del diálogo con el departamento que dirige Ethel Vázquez no les impide poner pegas a su plan de transporte -siguen cuestionando el transporte escolar compartido- e incluso recurrirlo en la justicia ordinaria y en los tribunales de contratos.

Las soluciones de Ábalos

Mientras, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se reunió ayer con el sector para tratar de buscar soluciones. Una de las medidas que abanderará el ministerio será la posibilidad de ampliar los ERTE más allá de junio. También cree que Industria debe tener en cuenta a este sector en las medidas que prepara para el turismo, especialmente en lo que respecta a la liquidez, al tiempo que anunció una línea de préstamos ICO para estas empresas.