Terrazas improvisadas que pueden mejorar en estética y seguridad

LUGO

Algunos espacios se delimitaron a toda prisa con vallas de obra y afean los locales

10 jun 2020 . Actualizado a las 11:12 h.

Con el paso de las semanas, la mejora de las temperaturas y la flexibilización aplicada por el Concello en su uso y extensión, muchos hosteleros se han animado a convertir la terraza en el centro de su negocio. Reabiertas desde el pasado 11 de mayo tras un parón de dos meses por la situación de alarma sanitaria, han sido varios los cambios en la normativa que las regula. De ahí que las soluciones hayan sido en muchos casos improvisadas y que, a la vista de las que han aflorado en la ciudad, en su instalación haya primado el espíritu práctico sobre el estético.

Son muchos los bares que han aprovechado plazas de aparcamiento situadas justo en frente para colocar un par de mesas y sillas. Es el caso de varios locales de la calle San Roque, por ejemplo. En la mayoría de ellos se ha optado por palés de madera para acotar el espacio. Sin embargo, también hay casos en los que es una valla de obra la que delimita el espacio para tomar café.

En la actual fase tres de la desescalada diseñada por el Gobierno, las terrazas pueden ser ocupadas a un 75% de su capacidad. Los locales de hostelería y restaurantes pueden recibir a su clientela dentro siempre que no supere el 50% de su aforo.

Además, desde el lunes está permitido el consumo en las barras, siempre que sea a una distancia mínima de dos metros entre clientes o grupos que acudan juntos, similar a la distancia que se establece entre mesas.