«Caballos como los de Infanta Elena salen a subasta y después, al matadero»

María Guntín
maría guntín LUGO / LA VOZ

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Beatriz con uno de los caballos que rescató
Beatriz con uno de los caballos que rescató CEDIDA

La animalista Beatriz Heyder asegura que los caballos están desamparados ante la ley y que son un negocio para muchos

06 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace unos días, Beatriz Heyder leyó la noticia de La Voz que denunciaba la presencia de caballos que malvivían al sol en la Avenida Infanta Elena. Entonces, desde su experiencia, decidió contar lo que hay detrás del negocio que se hace con estos animales en toda Galicia. Beatriz, junto con otras tres personas, conforma un colectivo integrado por particulares que lucha por dignificar y salvar la vida de los caballos en toda Galicia.

-¿Cuándo empezó su activismo?

-Desde la ola de incendios del año 2017 he recogido muchísimos caballos. Aún tengo alguno de ellos, y otros han fallecido.

-¿Cuál es el problema principal?

-El problema es que en Galicia los caballos no están protegidos por la Ley de Bienestar Animal. Además, la administración no pone los medios para hacer un rescate como el que sería necesario en la Avenida da Infanta Elena.

-¿Adónde van estos animales?

-No hay ningún centro al que se puedan llevar animales en peligro o en malas condiciones. Los ayuntamientos llevan a los caballos a lugares donde hacen los mercados de ganado. De ahí, los sacan a subasta. Entonces, no le han salvado la vida al animal. En muchas ocasiones puja por una cantidad muy baja la misma persona que los ha maltratado o abandonado.

-¿Cómo acaban los caballos?

-El 99% de los equinos que se recogen terminan así y acaban en el matadero. A la administración no le compensa hacer una regulación de esto, pero resulta chocante si tenemos en cuenta los espacios naturales con los que contamos en Galicia.

-¿De quién es la responsabilidad?

-Todos los políticos son responsables del bienestar animal y tienen que pensar que lo están haciendo fatal porque la ley excluye a los equinos y además, prohíben la recogida de perros a protectoras sin convenio con los ayuntamientos. Todo es un negocio.

-¿Y esto qué provoca?

-Provoca que en algunos casos se acumulen cientos de animales en un mismo sitio. La mayoría se van a otros países y no se les hace ningún seguimiento más, nadie sabe a dónde van a parar. Y eso significa que no lo estamos haciendo bien.

-La ley no protege a los caballos.

-Falta una ley de esterilización obligatoria y que los particulares no puedan criar.

-¿Quién cuida de estos animales?

-Hay empresas que se disfrazan como animalistas y que gestionan casos de maltrato animal. Así logran que los concellos solo les paguen a ellos. Acumulan animales y después, los envían al extranjero. Pero no nos podemos olvidar que en países como Alemania o Francia experimentan con animales. En otros muchos, sacrifican a los animales que deambulan por la calle.

-¿Se comercializa con estos animales?

-Hay mucha gente que está ganando dinero con adopciones totalmente irresponsables. Envían perros como si fueran lavadoras. Los caballos son la asignatura pendiente de todas las leyes. Yo y mis compañeros que nos dedicamos particularmente a esto, jamás enviamos perros al extranjero porque no tiene sentido.