«La pintura es mi vía de escape»

TANIA TABOADA LUGO/ LA VOZ

LUGO

carlos Castro

Los cuadros de la artista Ana González siguen en O Vello Cárcere tras meses confinados

20 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Quizás sea su hiperactividad la que mantenga a la lucense Ana González como una auténtica jovenzuela. Con sus 70 años de edad, esta ex docente, no descansa ni un minuto y entre sus actividades diarias, como pueden ser pilates o natación, se encuentra su auténtica vocación: pintar en acrílico. Es algo que le relaja y que le lleva a olvidarse de todo. «La afición por pintar me viene desde pequeña. Siempre dibujaba y cuando tenía alguna rabieta pintaba para olvidarme de todo. La pintura es mi vía de escape», dice esta artista, cuyos cuarenta cuadros, expuestos en cuatro salas de O Vello Cárcere, estuvieron también confinados y sin inaugurar debido a la declaración del estado de alarma por la crisis sanitaria del Covid-19.

Y es que como cada ocho de marzo, esta lucense elabora una exposición para mostrar al público. «Esta es la segunda exposición que hago. Estos cuadros de «Mulleres do Mundo» ya estuvieron expuestos en el Museo Provincial pero los quise volver a mostrar en O Vello Cárcere. El año pasado hice una muestra de todas las mujeres de Lugo que conocía; las retraté y las pinté», recuerda la artista.

Ana González nació en la capital lucense pero con tan solo cinco años se fue a Gijón por motivos laborales de su progenitor y no regresó a su ciudad natal hasta los 21 años. «Nací en Lugo pero me crié en Avilés. La Escuela de Artes y Oficios estaba enfrente de casa y con nueve años mi padre me mandó a pintar. El centro estaba muy dotado de material y allí hacía lo que me dejaban. Pintaba con gente de diversas edades y me lo pasaba fenomenal. Me gustaba tanto que quería estudiar Bellas Artes pero, como había que ir a Madrid, a mi padre no le gustó la idea y entonces acabé estudiando magisterio», explica la artista, que cuando regresó a Lugo estudió COU y después magisterio. «A la par, continuaba haciendo cursos de pintura. Era y es mi vida. Echo a volar mi imaginación y me olvido de todos los problemas», insiste Ana, que en todos sus cuadros intenta buscar colores que le mitigan los que tiene al lado. «A veces me gusta refractarlos y otras aglutinarlos. El violenta con naranja me gusta mucho. Me encantan los colores fuertes y mi preferido es el violeta. La mezcla de rojo magenta con azul ultramar me impacta porque hace un violeta muy fuerte y me gusta mucho», reconoce.

En su casa dispone de una amplia terraza, que utiliza para pintar cuando la meteorología acompaña, y todos los cuadros que va pintando los va embalando y guardando en estancias del domicilio. Así es, que su vivienda es un auténtico museo.

Entre sus pinturas premiadas se encuentra una del Colegio Público Illa Verde de Lugo. «Había que presentar un edificio mágico y escogí el Illa Verde, donde daba clases de pintura» explica la artista, que indica que se influenció mucho por Ágel Huete. «Es un pintor que estuvo en Alemania y después en Lugo. Me marcó mucho porque nos traía modelos de Santiago y trabajábamos al natural», recuerda.

Dado que la situación generada por el coronavirus empieza a volver a la normalidad, y con ella la apertura de los museos, la exposición de esta artista lucense podrá visitarse también en O Vello Cárcere.