El grupo gallego Oca Hotels compra el balneario de Guitiriz

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS GUITIRIZ / LA VOZ

LUGO

SUSO PENA

Adquiere las instalaciones al grupo inversor de Madrid que se hizo con ellas a principios de enero y prevé invertir cuatro millones para sacarlo de su estado de abandono

01 abr 2020 . Actualizado a las 21:36 h.

El hotel balneario de Guitiriz tiene nuevo dueño y perspectivas de volver a funcionar a medio plazo tras años cerrado. El grupo Oca Hotels se acaba de hacer con las instalaciones al comprárselas a un grupo inversor, Foro de Formación y Ediciones, apenas dos meses y medio después del cambio de titularidad. Esa compañía presentó, a principios de enero, la mejor oferta en el Juzgado de lo Social de Lugo.

La llegada de Oca Hotels se materializa tras el pago de una cantidad que no se ha desvelado. La cadena compradora sí ha anunciado su intención de invertir unos cuatro millones de euros en la reforma y en la modernización de las instalaciones. Si bien la actividad económica está prácticamente paralizada en estas semanas por la epidemia de coronavirus y por la declaración del estado de alarma, se pretende comenzar cuanto antes los trabajos, cuyo plazo de ejecución se calcula entre nueve y doce meses.

Así será el proyecto

La cadena también desveló algunos de sus planes sobre la etapa que prevé abrir en Guitiriz. Por un lado, se estima que la plantilla del establecimiento estará formada por unas cincuenta personas, y se dará prioridad a gente del municipio guitiricense y de la comarca chairega para formar el plantel y para concertar proveedores. Por otro, se proyecta el uso de energías renovables en las instalaciones. Será el tercer balneario que Oca Hotels —marca del grupo gallego Inversiones Turísticas Galatea— gestione en Lugo, en donde ya atiende los de Augas Santas (Pantón) y Pambre (Palas de Rei).

La reapertura que pretende llevar a cabo Oca Hotels con la mayor brevedad posible supondrá la superación de una etapa que terminó envuelta en problemas. La firma propietaria, Gran Balneario de Aguas Minero Medicinales de Guitiriz, presentó concurso de acreedores, pero la situación no se remontó y el Juzgado de lo Mercantil inició la liquidación. En ese tiempo hubo interés de otro grupo empresarial por las instalaciones, aunque los planes no se materializaron.

SUSO PENA

El período que entonces se cerraba, después de que la plantilla hubiese realizado protestas por los salarios adeudados, había comenzado en el 2003. Ese año, el hotel balneario reabría sus puertas tras un largo paréntesis, con la cadena Hesperia como encargada. Ese acuerdo no duró toda la etapa, y la gestión estuvo en manos de los propietarios en los últimos años.

El inicio del establecimiento se remonta a los principios del siglo pasado, en los que la costumbre de tomar las aguas hizo de Guitiriz un centro de veraneo.

Sin embargo, lo ocurrido en los últimos tiempos, con las instalaciones cerradas, ha contrastado con aquellos años de esplendor, puesto que los distintos edificios han sufrido numerosos robos en los que el botín ha llegado incluir hasta toallas de las habitaciones o cable de cobre.

Con su campo de golf

Con más de cien habitaciones y categoría de cuatro estrellas, el hotel cuenta con una amplia superficie alrededor en la que en la última etapa se construyó un campo de golf de nueve hoyos. El auge del termalismo y la cercanía de Guitiriz a Lugo, a A Coruña y a Santiago favorecieron entonces el desarrollo del negocio, lo que redundó en la promoción del municipio: de hecho, en Guitiriz se celebró, en el 2006, la reunión de la asociación nacional de villas termales. 

El establecimiento, un emblema de Guitiriz con una larga historia a sus espaldas, lleva años cerrado después de que se presentase un concurso de acreedores y la situación económica adversa se hubiese vuelto insuperable. El cierre no impidió que el campo de golf continuase funcionando algún tiempo más. Al final, con toda la actividad paralizada, las instalaciones sufrieron reiterados robos que no solo incluyeron sustracciones sino destrozos en el interior.

Pesando ya en la nueva etapa, Oca prevé contratar personal de la comarca y apostar por las energías renovables para el funcionamiento. 

OSCAR CELA