Circuló a más de 200 kilómetros por hora por la A-6 y a 180 por la N-VI
11 mar 2020 . Actualizado a las 12:37 h.Detenido un conductor kamikaze que escapó de la Policía y atentó contra los agentes. El arrestado circuló la pasada madrugada a más de 200 kilómetros por hora por la A-6, y a 180 por la N-VI.
Funcionarios de la Policía Nacional, adscritos a la Brigada de Seguridad Ciudadana, en servicio especial de control de los robos en establecimientos comerciales y de hosteleria, detuvieron la pasada madrugada a un varón, con domicilio en la ciudad, de 45 años y con antecedentes, por los delitos de conducción temeraria y atentado. Los hechos ocurrieron la pasada madrugada, cuando las patrullas en servicio fueron alertadas desde la sala del 091 de que la Guardia Civil informaba de que se había producido el robo de un vehiculo, un Seat León, en Vilalba. Por este motivo, se estableció un dispositivo de cierre y control de los accesos a la ciudad. Los agentes localizaron en la A-6 al citado vehículo, pero circulando a más de 200 kilómetros por hora. Momentos más tarde, descubrieron que es turismo estaba ardiendo en la zona de Nadela, junto a la autovía, según informaron desde la Policía Nacional.
Con todo ello, las dotaciones en servicio ordinario y el dispositivo especial de control establecido desde la Comisaría Provincial para atajar los robos en locales comerciales, continuaron con el dispositivo de cierre y control de los accesos a la ciudad. En esos momentos, una patrulla de paisano en vehículo camuflado detectó la presencia de un vehículo, tipo monovolumen, cuyo titular y conductor habitual estaba implicado en delitos donde se emplea la fuerza para su ejecución, con lo que iniciaron su persecución, en aras a comprobar si pudiera estar implicado en los hechos anteriormente relatados.
El conductor, al detectar la presencia policial, comenzó una huida temeraria y con un desprecio total por la seguridad de los usuarios de la vía, según explican desde la Policía Nacional. El conductor invadió el carril contrario, con doble línea continua, de la circunvalación de la N-VI, teniendo los demás usuarios que apartarse para no colisionar, haciendo caso omiso a la indicaciones de las patrullas que lo seguían, así como a las señales de tráfico de stop, preferencias...
Después de abandonar la N-VI, se incorporó a la carretera de Santiago y la persecución continuó por la carretera de Orbazai, llegando a alcanzar en algún punto velocidades cercanas a los 180 kilómetros hora. Ya en las inmediaciones del Club Fluvial, frente al Club de Hípica, el conductor del monovolumen perdió el control del mismo, saliéndose de la vía y terminando encima del viejo lavadero que está en medio de la finca.
Según el relato de la Policía Nacional, los funcionarios se dirigieron al lugar para atender al conductor, por si pudiera sufrir algún daño físico, pero este arrmetió contra los policías y trató de evadirse, por lo que se procedió a su reducción y detención por los delitos de conducción temeraria y atentado a agentes de la autoridad.
De todo lo actuado, ya en dependencias policiales de la calle Chantada, se confeccionó el correspondiente atestado para dar cuenta a la Autoridad Judicial y poner a su disposición al detenido.