Los más de 30 años de lucha de Lina Álvarez podrían llegar pronto a su fin

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO

Lina, en una foto de archivo que data del 2016, que fue cuando tuvo a su última hija
Lina, en una foto de archivo que data del 2016, que fue cuando tuvo a su última hija Carlos Castro

El testimonio de un neurólogo podría ser crucial para determinar si al hijo de Lina se le dañó el cerebro en la amniocentesis

20 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Los más de 30 años de lucha en los tribunales de la doctora lucense Lina Álvarez podrían llegar pronto a su fin. Aunque aun no hay fecha, pronto declarará un neurólogo de más de 80 años cuyo testimonio podría ser crucial, tal y como explica el abogado de Lina. El especialista hizo un estudio sobre los daños cerebrales derivados de la amniocentesis en el que estudió también el caso del hijo de Lina Álvarez, que tiene parálisis cerebral por una lesión presuntamente causada durante la amniocentesis que le practicaron a esta mujer cuando estaba embarazada.

El juicio, suspendido

El juicio en el que debía declarar el neurólogo ya ha sido suspendido en dos ocasiones por motivos de fuerza mayor y es que el doctor se fracturó la cadera y no pudo acudir a la citación judicial en Madrid. Previsiblemente, se realizará en los próximos meses a través de una videoconferencia.

«Lina pidió un informe a la clínica Ruber y le ocultaron imágenes determinantes que podrían demostrar que se seccionó el cerebro del feto cuando le realizaron la amniocentesis. Por eso no se pudo interponer un recurso de revisión ante el Tribunal Supremo», explica el abogado de Lina. Posteriormente, la médica lucense se hizo con unas resonancias en 3D en las que, explica, se puede ver claramente la arteria cerebral seccionada. Por ello, ahora es indispensable conocer el testimonio del neurólogo, que ya declaró en los juzgados años atrás y en relación con el mismo tema y que podría dar la razón a las acusaciones de Lina contra la clínica Ruber.

«Ahora, lo único que cabe es que admitan la responsabilidad porque en su día no se pudo impugnar la sentencia. Pase lo que pase, no paliará lo que ha sufrido Lina durante todos estos años», declaraba su abogado, conocedor de la situación que ha vivido la médica desde que nació su hijo con parálisis cerebral.

Lina lleva meses esperando que se celebre el juicio en el que declare el neurólogo y cuenta que la vida de su primer hijo —el que tiene parálisis cerebral, puesto que tiene dos más — no ha sido fácil. «Tiene una parálisis de 85% de incapacidad que lo obligó a llevar una vida de sufrimiento», explica la médica. Su hijo no habla, tiene que cambiarlo de ropa varias veces al día, padece dolor e incluso vómitos.