Soluade gana enteros para jugar ante el Alicante

Luis Conde LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

05 feb 2020 . Actualizado a las 21:13 h.

El Leche Río Breogán afronta mañana (21.00 horas) a domicilio ante el Alicante un partido importante. La victoria de la pasada jornada y el hecho de que el jugador británico Mo Soluade se haya ejercitado con sus compañeros motivan aún más a una plantilla que busca una nueva victoria.

Eso sí, son conscientes de que no será fácil, tal como asegura el entrenador, Diego Epifanio. «Será un partido difícil, porque Alicante es la sorpresa de la temporada y es el equipo más en forma de la competición con cinco victorias consecutivas y el segundo equipo que más puntos mete y que más balones roba. Tiene una capacidad de anotación enorme, lo que habla del peligro que suponen», comenta Epi.

A la hora de analizar las claves del partido, el entrenador del Breogán lo tiene claro. «Nos van a poner en muchas dificultades, nos exigirán mucho a nivel defensivo, y el partido se hará muy largo. Nuestro esfuerzo tiene que estar en intentar bajar los números de sus jugadores importantes», añade el técnico del cuadro lucense.

Epi espera que Mo Soluade sea de la partida, pero también reconoce que si no puede jugar, sus compañeros tendrán que dar un paso adelante, tal como hicieron Cristian y Sergi. «No podemos pensar en los que no están. Con los que somos tenemos que ser suficientes y vaciarnos en el campo», puntualiza el entrenador del Breogán.

El técnico afirma que el club continúa rastreando el mercado y admite que hasta el momento no han encontrado el perfil que buscan. «Nos estamos moviendo rápido, pero hasta ahora no encontramos el perfil exacto. Tengo que preocuparme de lo que tenemos, que es un gran vestuario, y si al final llega ese refuerzo perfecto», indica.

Elogio a la afición lucense

Por último, el preparador del Breogán también destaca el papel de la afición de O Pazo. «El comportamiento del Pazo el otro día fue increíble. Yo confío y espero que la comunión afición-equipo vaya a más», concluye Epi.