Cinco jóvenes participaron ayer en un taller de la mano de Alejandro Méndez en el que cocinaron su propia cena
21 ene 2020 . Actualizado a las 22:30 h.Se llaman Iria, Eduardo, Marcos, Adrián e Ismael y ya son cocineros profesionales. Han tenido la suerte de tener de maestro a Alejandro Méndez, de la arrocería Os Cachivaches. Ayer, de cinco a ocho de la tarde se encerraron en la cocina de uno de los pisos de Down Lugo para preparar unos platos elaborados y después degustarlos. Estos jóvenes tienen historias muy distintas, pero son trabajadores, disciplinados y muy autónomos.
Pero estos cinco cocineros y su profesor, decidieron ayer empezar por el postre. Primero hicieron una tarta de queso y después empezaron con la elaboración de la especialidad por excelencia de Os Cachivaches: el arroz. Alejandro los guio en todo momento —y confesó que el secreto de cocción perfecto para el arroz son dos minutos de cocción y quince de horno— e Iria, de la asociación Down Lugo, estuvo supervisando que los jóvenes hicieran una cena para chuparse los dedos. Ayer, hicieron arroz con confit de pato y setas silvestres, arroz con langostinos y también con chipirones en su tinta, entre otros platos.
Cinco jóvenes y un maestro
Son cinco y cada uno tiene sus gustos y sus aficiones. A Marcos le encantan las cámaras y también hablar. Cuando hacen salidas, él es el reportero por excelencia que se encarga de recopilar todo el material gráfico. Adrián está trabajando en O Ceao y fue campeón de Galicia de tenis de mesa, aunque también domina las artes marciales. Pero lo suyo también son los animales y es que le encanta montar a caballo. Por si fuera poco, toca la batería. Ismael es fanático del cine y le gustaría empezar a trabajar pronto. Pero lo suyo son, sin duda, las orquestas. Panorama, París de Noia y el Combo Dominicano son sus favoritas. A Eduardo le gusta la televisión y también los animales y pasear. Iria está opositando doblemente y es una de las mayores admiradoras de Alejandro. Le encanta la cocina y ya había hecho algún curso, por lo que es de las más veteranas en esto de los fogones.
El trabajo en equipo de los chicos dejó muy satisfecho a Alejandro, que también pudo cenar con ellos todo lo que habían elaborado. En Os Cachivaches, también han tenido de prácticas a jóvenes con síndrome de down y es que la inclusión es un valor necesario al que deberían sumarse otras empresas para lograr así una sociedad más justa e igual.