Cortes de vías por caída de árboles, las principales incidencias de Fabien

T. T. LUGO / LA VOZ

LUGO

JESÚS FONTE

En Vilalba, el fuerte viento arrancó la cubierta de una casa en una céntrica calle

21 dic 2019 . Actualizado a las 21:29 h.

Las primeras incidencias del temporal que activó la alerta roja se registraron en la red viaria provincial con la caída de árboles en las carreteras. Además de ser una de las primeras fue la más repetida durante la jornada de ayer sábado. Los servicios de emergencia trabajaron a destajo para recuperar la normalidad tras las consecuencias que Fabien fue dejando a su paso. Y es que el fuerte viento fue el causante de que numerosos árboles fueran a parar a las carreteras y pistas secundarias, cortando la circulación y obligando a los operarios a actuar.

Uno de los viales afectados por este tipo de percances fue el de la autovía de Lugo, que registró retenciones y tráfico lento  cerca de la capital lucense. En Guitiriz, los servicios de emergencia tuvieron que desplazarse hasta la A-6 por la caída de otro árbol sobre la calzada, que obligó a cortar uno de los carriles de circulación.

Asimismo, la ciclogénesis explosiva también afectó a una de las principales autovías gallegas. La A-8, que une Galicia con el País Vasco, que permaneció cortada en Mondoñedo, a la altura de Alto do Fiouco, entre los kilómetros 536 y 552 para todos los vehículos excepto turismos.

Cubierta de una casa

En la capital chairega, el temporal también se hizo notar, causando graves estragos sobre un edificio de la Rúa Cidade de Viveiro, en las proximidades de la antigua discoteca Ventoira. El viento levantó parte de la cubierta provocando que el material saliese despedido y acabase en el suelo después de chocar contra las fachadas de domicilios anexos. Esta incidencia también afectó al cableado de la luz y el teléfono.

El temporal Fabien, también dejó rachas de viento que superaron los 140 kilómetros por hora en varias localidades gallegas, mostrando su mayor intensidad en la costa lucense, concretamente en Viveiro, donde las rachas han alcanzado los 183,6 kilómetros por hora.