El hospital lucense ha reforzado el servicio, que ha operado por primera vez una fístula arteriovenosa
10 dic 2019 . Actualizado a las 20:07 h.Los tiempos están cambiando en el área de neurocirugía del Hospital Universitario Lucus Augusti. En pocos meses ha pasado de derivar la mayor parte de las intervenciones que le atañían a asumir prácticamente todas las cirugías. ¿Qué es lo que ha cambiado? Pues la dotación de personal. La gerencia de la EOXI ha apostado por reforzar el área y en menos de un año el HULA ha pasado de tener contados neurocirujanos a disponer de una plantilla de seis especialistas que tienen en común su juventud, su preparación y las ganas de superación.
El mejor ejemplo del cambio de rumbo que está registrando el servicio se vivió hace un par de semanas. Un paciente, varón de unos 45 años, llegó al hospital con un serio problema en el lóbulo frontal. Sufría una hemorragia interna que tenía un especial riesgo de resangrado. En lenguaje técnico, el paciente padecía una fístula arteriovenosa cerebral cuyo riesgo de mortandad ronda el 60 %. El problema, traducido, era que una vena del cerebro se había roto, produciendo un hematoma intracerebral, una patología que exigía pasar por el quirófano.
Antes, este tipo de lesiones se derivaban al hospital de referencia, que en este caso es el de Santiago, para operar esa fístula arteriovenosa, pero en esta ocasión el nuevo equipo de neurocirujanos del HULA ya asumió la intervención, que resultó exitosa, y esta misma semana el paciente recibió el alta médica y pudo irse para su casa plenamente recuperado.
«É a primeira vez que esta intervención se realiza aquí, e físoxe grazas tamén á colaboración de radioloxía intervencionista, que fixo todos os estudos necesarios», explica José María Santín, neurocirujano coordinador del servicio. Él, junto con el doctor Pedro Reimunde y la anestesista Raquel Raimúndez, realizó la intervención, que supone la confirmación de que corren nuevos tiempos en el área de neurocirugía del hospital lucense.
«Somos un equipo de xente nova con moitas ganas e o servizo está funcionando realmente ben. Agora mesmo case non estamos derivando nada, e o obxectivo é, no prazo dun ano, asumir toda a patoloxía da área de Lugo», explica Santín.
La operación de la fístula arteriovenosa de hace un par de semanas supuso un pequeño gran paso para neurocirugía del HULA, pero no es el único que el servicio ha dado en los últimos meses, puesto que ya realizó otras intervenciones que antes también se derivaban, como dos ventriculocisternostomías endoscópicas, cirugías endoscópicas craneales con las que se atajan las hidrocefalias.
Patología de columna
La mayor parte de las intervenciones que realiza el área de neurocirugía del HULA son operaciones programadas y, tal y como recuerda Santín, la más habitual es la patología de columna. Dolencias degenerativas que encajan con el perfil poblacional, especialmente envejecido. Antes el servicio derivaba muchas intervenciones tumorales, mientras que ahora asumen cada vez más.
Seis neurocirujanos trabajan ahora en el Lucus Augusti, que cada vez deriva menos casos
Santín: «Estamos atendendo cinco quirófanos semanais e seis consultas»
La gerencia del HULA ha hecho una apuesta decidida por reforzar el área de neurocirugía y eso es lo que está permitiendo que su funcionamiento cambie. El servicio intenta asumir toda la carga de trabajo que corresponde a su área y eso tiene traducción cuantitativa y cualitativa. «Atendemos practicamente cinco quirófanos semanais e seis consultas. E a idea é que vaian a máis. O volume de pacientes estase incrementado», explica el coordinador de los neurocirujanos del HULA, José María Santín, que se incorporó al centro sanitario lucense hace dos meses procedente del hospital de Santiago.
Aportar personal a la sección ha sido el primer paso, pero no el único. La gerencia se ha comprometido a hacer un esfuerzo para mejorar la dotación tecnológica de neurocirugía, y eso es una buena noticia tanto para los profesionales como para los pacientes. La colaboración entre los distintos servicios también está empujando para que todo vaya sobre ruedas.