La mujer que cuida los cachorros de Alma sufre una oleada de acoso en redes

María Guntín
María Guntín LUGO / LA VOZ

LUGO

ROI FERNÁNDEZ

La Guardia Civil ya está al tanto de las amenazas puesto que filtrar datos personales es delito

09 dic 2019 . Actualizado a las 21:19 h.

La mujer que se ha hecho cargo de los seis cachorros de Alma, la perra de Chantada que murió por el maltrato de un cazador, hizo público un texto en su Facebook personal para aclara algunas mentiras contadas sobre el caso. «Los cachorros los tengo yo en acogida. Quise respetar mi anonimato por mi tranquilidad y el bienestar de los cachorros, que están bien de salud y perfectamente atendidos. Entraron en un centro autorizado por la Xunta de Galicia y yo, como casa de acogida y voluntaria, me hice cargo de ellos. Tienen cubiertas todas sus necesidades y yo estoy perfectamente formada como auxiliar de veterinaria para hacerme cargo de ellos», explicó esta mujer. Por su casa han pasado cientos de animales en acogida.

Además, la Guardia Civil ya está al tanto de las amenazas y la mujer que cuida de los perros recuerda que filtrar datos personales es delito.

Esta joven también pidió el cese del «machaque público hacia la Xunta» porque «aquí no se trata de llevar medallas, se trata de sacar a estos animales adelante y de encontrarles buenos hogares. Por ellos y por Alma».

Tras esta declaración pública, la mujer, que prefiere que no figure su nombre y apellidos para preservar su intimidad e intentar que cese el acoso, recibió un aluvión de mensajes a través de sus redes sociales e incluso recibió llamadas amenazantes a su teléfono particular.

Según ha podido comprobar La Voz, los mensajes la acusan de recibir dinero. «Vas de veterinaria pero estás de mierda hasta las cejas», le escribe otro usuario. Las amenazas se suceden desde que acogió a los seis cachorros de Alma y es tal la magnitud de las mismas que esta mujer se ha sentido obligada a cerrar sus redes sociales y extremar la privacidad. «Me dicen cosas que no son verdad. Hice el comunicado para desmentir rumores sobre el estado, paradero y protocolo seguido con los cachorros. Y lo hice para dejar tranquila a la gente, pero al final está siendo todo un ataque y derribo hacia mi persona. Recibo amenazas telefónicas y a través de las redes sociales de gente que se considera del colectivo animalista. Hacen acusaciones totalmente fuera de lugar y de la realidad. Me llegaron a pedir venir a mi casa para comprobar los títulos que tengo», declara esta mujer.

El protocolo seguido por la Xunta con el caso Alma es el habitual y controla constantemente el estado de los cachorros.