Abrazos y recuerdos en el reencuentro de compañeros políticos

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

El acto de homenaje a los exalcaldes de la ciudad sirvió para reunir a ediles de varias corporaciones

30 nov 2019 . Actualizado a las 19:58 h.

Con motivo del 19 aniversario de la Muralla como Patrimonio de la Humanidad, el Concello de Lugo entregó ayer en el Museo Interactivo de Historia de Lugo (MIHL) las medallas de oro de la ciudad a los exalcaldes de la etapa democrática, coincidiendo además este 2019 con el 40 aniversario de las primeras corporaciones democráticas.

El homenaje a José Novo Freire (ya fallecido), Vicente Quiroga, Tomás Notario (ambos ausentes), Joaquín García Díez y José López Orozco sirvió para que se reencontrasen viejos amigos y rivales políticos de diferentes corporaciones de la ciudad. Hubo numerosos abrazos y besos entre los asistentes, que recordaron los viejos tiempos y anécdotas.

El acto se celebró en el MIHL, intentando darle protagonismo a un museo municipal que está en entredicho desde su creación pero que es un ejemplo del Lugo moderno asentado sobre la ciudad industrial del siglo XX. Eso sí, antes de comenzar la ceremonia, la oscura escalera que da acceso a la sala de la caja negra fue lo más comentado por el peligro que suponía para los invitados. Luego, la megafonía tampoco ayudó a escuchar bien los discursos, aunque la interpretación de Negra sombra, a cargo de la coral del HULA, demostró que el espacio tiene buena acústica.

Además de autoridades, presidentes de colectivos sociales, amigos, familiares y vecinos, destacó la presencia de veteranos concejales que formaron equipo con alguno de los alcaldes, entre ellos José Ramón Gómez Besteiro o Fernando Blanco, poco dados ambos a participar en actos públicos. Llamó la atención la ausencia del teniente de alcalde, Rubén Arroxo, y de la responsable de Cultura y vicepresidenta provincial, Maite Ferreiro, que casi a la misma hora participaban en un concierto en conmemoración de la Muralla como Patrimonio Mundial que se celebró en O Vello Cárcere. Aunque hubo ediles del BNG, el acto estuvo copado por veteranos socialistas y populares.