La alcaldesa tiene la última palabra sobre el futuro del párking Ánxel Fole

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Méndez se guardó en el acuerdo con el BNG que resolverá los recursos de reposición

29 oct 2019 . Actualizado a las 17:59 h.

Todos los recursos de reposición que se presentan en el Concello contra una resolución municipal, ya sea un decreto firmado por un miembro del gobierno como una simple multa de tráfico tienen que ser ratificados por la alcaldesa, la socialista Lara Méndez. Así quedó expresado en el acuerdo de gobierno que sellaron PSOE y BNG y que fue plasmado en el decreto que definía la organización municipal para el actual mandato.

Por este motivo, cuando hace un mes, el primer teniente de alcalde, el nacionalista Rubén Arroxo, firmaba el decreto que obligaba al cierre del párking Ánxel Fole (tendría que haberse producido ayer), atendiendo a los informes que tenía encima de su mesa y para evitar un posible delito, la decisión final aún tenía recorrido. Y es que los propietarios del párking podían presentar un recurso de reposición para que la Policía Local comenzase un expediente y finalmente ver si el cierre es procedente o no. Pero quien tendrá la última palabra será la alcaldesa, quien tiene que firmar la resolución del citado recurso, aunque se supone que en base al informe policial.

A pesar de este recurso político y legal que puede utilizar la alcaldesa, en el asunto del cierre del aparcamiento del Ánxel Fole se posicionó claramente en los últimos días en la búsqueda de una solución que armonice la legalidad con los intereses de los comerciantes y de los lucenses, aunque también de rebote saldrían beneficiados los dueños de la parcela, que carecen de licencia para el aparcamiento. Lara Méndez dijo a los pocos días de que su socio de gobierno firmase el decreto de cierre «que se a única solución fora o peche, xa o estaría hai tempo».

Una vez que Arroxo firmó el decreto de cierre del párking, la regidora personalmente ha querido, junto con su edil de Urbanismo, Miguel Couto, enfriar la posible clausura para «darlle unha solución e nós estamos poñendo todos os medios para que sexa o máis rápida e áxil posible, atendendo ás complexidades que ten a situación, porque senón xa estaría resolto», dijo la alcaldesa hace un mes. La regidora tomó las riendas de la situación desde que Arroxo anunció el cierre, previsto para ayer, del párking, reuniéndose con los propietarios para intentar que urbanicen cuanto antes el área afectada. Hasta el punto de que desde el gobierno local llegaron a comprometerse a dar las mayores facilidades posibles para la tramitación de la urbanización pendiente y que permita la legalización.

Problemas de seguridad

Pero al parecer no solo se estarían incumpliendo la normas urbanística del Prepi para poder tener la licencia. También, como ocurrió en el aparcamiento de Camiño Real, hay un problema de seguridad que podría obligar al cierre inmediato del subterráneo. La Policía Local, cuando estaba recabando la información para darle contestación al recurso de reposición que presentó la familia propietaria del párking pudo haberse encontrado con el citado problema de incumplimiento en materia de seguridad. Está por ver si finalmente será cerrado por este asunto y en cuánto tiempo podría afectar. En todo caso, se supone que sería un cierre momentáneo y no de meses o años como sería por cuestiones urbanísticas mientras los dueños no consigan la legalización de toda la parcela y adaptarla al uso de párking.

Los dueños, una vez que conozcan la resolución de la Policía Local firmada por al alcaldesa tienen, si es negativa a sus intereses tienen un plazo de dos meses para acudir al juzgado contencioso administrativo, con lo que al menos hasta inicios del 2020 no se cerrará el Ánxel Fole, salvo que la policía se vea obligada por incumplir la normativa de seguridad.

Además, los propietarios pueden acudir a la vía judicial. El juzgado podría paralizar el proceso de cierre de forma cautelar hasta que no resolviese. Todo ese tiempo ganado ayudaría a los dueños a intentar desarrollar la unidad de actuación que impide en este momento que el aparcamiento tenga licencia y sea legal.