Los padres reconocen que los colapsos de tráfico son algo habitual en las inmediaciones de los centros
07 nov 2019 . Actualizado a las 18:49 h.«Los padres que acuden en coche particular para recoger a sus hijos en la ciudad se dividen en tres grupos. Los que aparcan bien frecuentemente, los que siempre se suben a la acera o lo dejan en doble fila y los que sistemáticamente ponen las cuatro intermitentes y recogen al niño en un minuto». Así explica el padre de una alumna del Rosalía la forma de estacionar de la mayor parte de los conductores que acuden a los centros en coche para recoger a sus hijos.
El nuevo control que llevará a cabo la Policía Local sobre la doble fila escolar está generando opiniones muy diversas entre los padres cuyos hijos estudian en alguno de los colegios de la ciudad.
«Esto es muy caótico desde siempre, pero al estar los colegios en el centro tampoco veo muchas soluciones», explican los padres de un alumno de Maristas. También hay quien cree que la solución sería mejorar el servicio de autobuses urbanos, «con horarios más flexibles, para que así los padres podamos cogerlos para venir hasta el colegio o incluso enviar solos a los niños a casa si ya tienen una cierta edad».
Son muchas las opiniones que señalan a las plazas como posibles apoyos para evitar los colapsos de tráfico en las zonas próximas a los colegios. «Que habiliten el espacio que hay de dos menos cuarto a dos y cuarto, con un cierre. Y que vigilen. Es la única forma», explica una madre cuyo hijo estudia en el IES Lucus Augusti.
Los que acuden caminando
Muchas veces son los abuelos los que acuden a recoger a los pequeños al colegio y, frecuentemente, acuden andando y no en coche. Desde la acera, la situación es distinta a la que se percibe desde la carretera. «A las nueve menos cuarto ya está la acera de Alcalde Anxo López Pérez totalmente llena de coches que estacionan sobre ella. Es peligroso. A mí me da miedo que los niños se acerquen porque nunca sabes cuándo van a arrancar», cuenta la abuela de un alumno de Maristas.
Otros padres son más críticos con esta nueva medida y creen que «la alcaldesa se salta la normativa a su antojo. Aparcar en doble fila es vulnerar la ley, y no sé la lección que le daremos a las futuras generaciones si esto es algo que se impulsa desde el propio Concello».
Frente al Seminario, a las dos del mediodía, la zona de carga y descarga y la parada del bus están repletas de coches vacíos y con las cuatro intermitentes puestas, lo que provoca que, cuando pasa el autobús la calle se colapse porque este no puede utilizar el lugar que tiene habilitado.
Unanimidad para exigir soluciones a largo plazo para evitar los atascos junto a los colegios
En general, la mayor parte de los encuestados ayer por La Voz y a la salida de los distintos centros de la ciudad admitieron que la reducción a diez minutos del aparcamiento en doble fila no es la solución definitiva para evitar colapsos de tráfico a la salida de los principales colegios de la ciudad.
Soluciones a largo plazo
«Necesitamos medidas que solucionen el problema de saturación de coches a largo plazo. Yo reconozco que los padres estorbamos cuando aparcamos mal, pero hay mucho espacio libre que podríamos usar para estacionar y que el Concello no habilita», explican los padres de dos alumnos que estudian en uno de los colegios del centro.
Otros, admiten que el abuso es el problema y que «no se trata de que queramos dejar a nuestros hijos en la puerta, tal y como nos acusa mucha gente. Es cuestión de que el invierno es duro y salimos del trabajo con el tiempo justo. Conciliar es muy difícil y más cuando vemos que no tenemos demasiadas alternativas», explica otra madre.
«Una medida inaceptable»
El padre de un alumno del IES Ollos Grandes cree que la medida es algo inaceptable. «Implantan esto mientras quitan aparcamientos del centro. Es una vergüenza total y absoluta y una incoherencia enorme».
Otros padres admiten que les parece bien la medida, pero que la prioridad de los agentes de la Policía Local que llevan a cabo el dispositivo «se deben centrar en controlar que no haya coches estacionados fuera del horario de entrada y salida de los niños».