Arranca la temporada del ascenso imprescindible

Ricardo Hevia

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

12 ago 2019 . Actualizado a las 12:29 h.

Cerrada la plantilla ¿definitivamente?, el Breogán va a comenzar una temporada crucial. Creo que dejar sin cubrir las dos plazas de extracomunitario no es una casualidad, sino que responde a un plan ni mucho menos nuevo. Se piensa que se ha formado una buena plantilla y si fuese necesario, se mejoraría con dos fichajes lo más potentes posibles en el sitio donde más flaquee el equipo. Pero no siempre sale bien esta estrategia. Meter en el vestuario a uno o dos jugadores nuevos que van a sacar a otros que llevan meses partiéndose el alma, conlleva un riesgo.

Un vestuario es una comunidad muy compleja.

También parece que el club, suponemos que el director que todo lo manda, y no un presidente en la puerta de salida ¿o no? han optado por construir un equipo con jugadores que conocen bien la categoría, y no con descolgados de ACB. Una opción perfectamente válida y que históricamente ha dado resultados. El tiempo dictará sentencia y sabremos si se tomó la mejor opción.

Durante un mes, gota a gota, el Breogán ha ido anunciando fichajes y cada uno de ellos mejor que el anterior ?en versión del club, claro? con todo el mundo de acuerdo. Fantástico, porque hay que asegurarse el primer puesto. La lotería de la final a cuatro es un riesgo muy grande. Vamos pues a creernos que todas las incorporaciones son inmejorables. Pero ahí va nuestra opinión. Tres bases, en donde al menos dos son del mismo corte. (Cristian al margen, que después de dos temporadas es de sobras conocido). Ahonen y Soluadé son buenos jugadores, con muchos puntos en sus manos, pero lo de ser buenos directores, no está tan claro. De hecho, Oviedo deseaba la continuidad de Ahonen para colocarle de dos. Y Soluadé, por buscarle una comparativa, es muy parecido al baskonista Granger: mucho físico, buen penetrador, sin gran tiro exterior y no muy brillante como director de juego.

Dago Peña no debería ofrecer dudas. Es un fichaje de autor. Nadie le conoce mejor que Tito Díaz, que lo tuvo a sus órdenes media liga y, pagando, se lo llevó el Barça para contribuir a la salvación de un moribundo Barça B. Al final de la liga, su sueño de engrosar la primera plantilla se frustró. Se fue al Estudiantes con un contrato de dos años; empezó jugando, pero a media liga desapareció y pasó a ser marginal. Total, que le rescindieron el contrato, y vuelta a empezar. Lo hizo en Lituania. Aquí llega para ser importante para el Breogán y para él, que lo necesita.

Marcius es un magnífico jugador. Tiene buena mano, juega bien el poste bajo y, lo que es más importante, entiende muy bien el juego. Punto oscuro: se fue a Italia, se lesionó y tuvieron que operarle de menisco. En la rehabilitación surgieron problemas en la otra rodilla. En total, un año prácticamente perdido. Luego lo ficha el Betis, pero no estaba recuperado y se perdió más de un tercio de liga. Cuando le dieron el alta, el equipo iba lanzado y, con buen criterio, Curro no tocó nada. Total, que pasó a ser la última rotación, o lo que es lo mismo, a jugar muy poco o nada.

Y para cuadrar la plantilla, Massine Fall tiene cerrado un acuerdo con el Breogán, pero pendiente de informe médico. Este jugador, a partir de navidades, empezó a arrastrar una fascitis plantar que se fue agravando, y en febrero tuvo que parar y ahí terminó su temporada. Para colmo, aún después tuvo una fractura en la nariz. Si supera la revisión ocupará la última ficha. Es un cinco puro, muy físico, duro en defensa, pero con el balón en las manos, muy escaso de talento.

Con este grupo de jugadores comenzará la travesía el Breogán destino ACB. Desde el club ya nos advierten que la LEB ha mejorado mucho. Bueno, es la clásica reflexión para poner en valor cualquier logro. Un repaso por los equipos participantes y por los salarios enfriarían ese comentario. Sí, es verdad que el ascenso cotiza más caro que el último. Si los descendidos, en este caso Breo y Delteko son siempre favoritos, este año hay que poner a su altura al Mallorca, que ha configurado una plantilla de altísimo nivel. A Stainbrook y Dee los querían en el Breo, pero por desgracia serán piezas importantes en los baleares.

En fin, esto está a punto de comenzar. El desastre del año anterior hay que subsanarlo cuanto antes y aprender de los errores, que fueron innumerables: un montón de cambios y todos erróneos menos uno: el corte de Kinsey precipitado y sin sentido. El único defensor exterior de garantía. Casi todos los escoltas que pasaron por el pazo nos masacraron.

¿Y para cuando una estructura de cantera?. El club es una fuente de comentarios. ¿De verdad hay en la sombra un poder por encima de este presidente al parecer interino? Por Dios, que empiecen pronto los partidos, que se consigan buenos resultados y que el juego sea el actor principal y no tanta basura que a veces viene desde dentro.