La provincia de Lugo, zona de riesgo por picaduras de garrapatas

Laura López LUGO / LA VOZ

LUGO

XOAN CARLOS GIL

Un estudio del campus lucense alerta del aumento de dolencias transmitidas por estos parásitos

22 jul 2019 . Actualizado a las 07:59 h.

Un estudio del Campus Terra de Lugo, de la USC, alerta del aumento de enfermedades transmitidas por garrapatas y concluye que la provincia lucense es una zona de riesgo por picaduras de estos parásitos. Aun así, los investigadores matizan que detectando a tiempo la picadura, el riesgo de contraer alguna enfermedad es mínimo, de ahí la importancia de la prevención y la observación.

El estudio se llevó a cabo en el marco de una tesis doctoral presentada en la facultad de Veterinaria por Susana Remesar Alonso, bajo el título Dinámica de poboacións das carrachas exófilas no noroeste de España e o seu papel como vectores de axentes infectoparasitarios de importancia veterinaria e médica, y dirigida por los profesores de la USC Patrocinio Morrondo Pelayo, Pablo Díaz Fernández y Gonzalo Fernández Rodríguez.

La principal conclusión de la tesis es que la probabilidad de transmisión de enfermedades a humanos por picaduras de garrapatas es «elevada» en el noroeste de España, especialmente en el caso de la borreliosis (conocida también como enfermedad de Lyme) y la rickttsiosis. «La provincia de Lugo es una zona de riesgo, y dentro de esta área, la montaña lucense aún más», explica la catedrática Patrocinio Morrondo. Esta experta señala que ya un estudio de la doctora Esther Vázquez López, del HULA, alertaba del aumento de la incidencia en humanos de la enfermedad de Lyme, «sobre todo en la montaña de Lugo», y estos datos coinciden con los que obtuvieron los investigadores en esta tesis.

El motivo de este aumento de infecciones se debe a varios factores, según señala Morrondo. Por un lado, hay más población de garrapatas, sobre todo en primavera e inicios del verano y, por otro, las personas vuelven a practicar actividades al aire libre y, por tanto, están más expuestos a las picaduras.

Cómo prevenir enfermedades

¿Es posible prevenir o minimizar este riesgo? La Catedrática de Sanidade Animal insiste en que no hay por qué alarmarse, pues con una serie de medidas se pueden evitar las infecciones: «No debemos crear un alarmismo innecesario. Es cierto que son dos enfermedades que están aumentando, pero si una garrapata nos pica y la extraemos antes de 24 o 48 horas, el riesgo de contagio es mínimo», añade.

Para prevenir cualquier picadura, Morrondo recomienda que cuando se realicen salidas al campo, sobre todo en época de mayor riesgo (primavera y verano), se vaya protegido con ropa que cubra todo el cuerpo (botas, pantalón largo, camiseta de manga larga...) y ropa clara, preferiblemente, blanca: «De este modo, es más fácil comprobar si hay alguna garrapata. Es importante fijarse bien si hay garrapatas en la ropa, por supuesto, lavarla tras una salida al campo, y observar si hay alguna picadura. De haberla, hay que extraer la garrapata lo antes posible, pues la transmisión de las enfermedades se hace efectiva normalmente pasadas entre 24 y 48 horas después de la picadura», explica la investigadora. Si existe picadura, se puede acudir a un centro médico o extraer el parásito en casa, con una pinza, «lo más cerca de la cabeza que se ha introducido en el cuerpo, porque es importante extraerla, y si no nos vemos capaces, es mejor acudir al médico», insiste Morrondo. Además, si en las primeras semanas tras la picadura, el médico observa que se forma un eritema, es posible que recomiende la administración de un antibiótico.

El estudio de Susana Remesar advierte de la necesidad de aumentar la concienciación de la población respecto de los riesgos que pueden suponer para la salud humana las picaduras de garrapatas. La investigadora forma parte del grupo de Investigación Sanidade Animal Galicia (Invesaga) de la USC, un grupo de referencia competitiva de la Consellería de Educación, Universidade e Formación Profesional de la Xunta, coordinado por el catedrático Pablo Díez Baños.

El tribunal otorgó la máxima calificación de sobresaliente cum laude a esta investigación, que también contó con una mención internacional, gracias a la estancia de tres meses realizada por la autora en la Universidad de la República Regional Norte de Salto de Uruguay. El tribunal estuvo presidido por la catedrática emérita de la Universidad de Zaragoza Caridad Sánchez Acedo y por el profesor de Parasitología y Enfermedades Parasitarias de la Universidad de Mesina (Italia) Emanuele Brianti; actuó como secretario Pablo Díez Baños, catedrático de Sanidade Animal de la USC y profesor de Veterinaria en Lugo.

Uno de los análisis más amplios de la Península, con 7.000 ácaros estudiados

La tesis de Susana Remesar Alonso es uno de los estudios más amplios de los realizados hasta la fecha en el conjunto de la Península Ibérica con respecto a los patógenos que pueden vehicular las garrapatas. De hecho, se recogieron 7.000 garrapatas de toda la provincia de Lugo, fundamentalmente de la costa, la montaña y la meseta lucense. Con ellas realizaron una identificación morfológica específica que se desarrolló mediante técnicas de biología molecular.

El estudio, que contó con financiación de la Xunta, deparó la identificación de cinco especies de garrapatas, de las que Ixodes ricinus es la que tiene una presencia más habitual (99,2%), mientras que Dermacentor marginatus (0,3%), Dermacentor reticulatus (0,2%), Ixodes frontalis (0,2%) e Ixodes acuminatus (0,01%) fueron detectadas de forma ocasional.

Humedad y temperatura

El trabajo permitió advertir también una asociación directa entre la fenología de I. ricinus con factores como la temperatura y el fotoperíodo: «A relación desta carracha é inversa co aumento da humidade relativa máxima media. Estas variables permiten predicir en que épocas do ano haberá maior número de carrachas na vexetación e, por tanto, maior risco de exposición e transmisión dos patóxenos que vehiculan», según manifestaron desde la USC.