La compañía hotelera ha invertido 4,5 millones en la reforma integral del interior del edificio, que dispone de 167 habitaciones
22 jun 2019 . Actualizado a las 21:23 h.El Gran Hotel de Lugo florece de nuevo. Lo hace de la mano de la compañía hotelera Hotusa, cuyo fundador y presidente, Amancio López Seijas, es chantadino, y tras una reforma integral de su interior que se ha prolongado durante dos años -sin que el establecimiento cerrase- y que ha requerido una inversión de alrededor de 4,5 millones de euros.
Ayer, concluidas las obras, tuvo lugar el acto de reinauguración del hotel, que nace con un espíritu transversal: atención a distintos tipos de turismo, como el de negocios y el familiar; convertirse en un punto de encuentro a nivel empresarial; ser una referencia a nivel de banquetes; y también ser un lugar de encuentro para los lucenses tanto a nivel de restauración, contando con una cafetería que dispone de puerta directa al exterior, como en el ámbito cultural. Hotusa quiere importar su apuesta por impulsar temas vinculados con la cultura, como hace en todos sus establecimientos, aunque hasta ahora no ha definido cómo. En el vestíbulo, eso sí, se realizarán exposiciones.
El Gran Hotel de Lugo dispone de 167 habitaciones, de las que 10 son júnior suites, hay una suite principal, y ocho habitaciones están adaptadas para personas con movilidad reducida.
El vestíbulo de entrada, lo más representativo del hotel, ha conservado el granito y su identificativa lámpara, pero ha apostado por combinarlo con un mobiliario que juega, como en todo el interiorismo, con la modernidad y algunos elementos clásicos. Un ejemplo: las habitaciones conservan las puertas con sus viejos indicadores, pero con sistemas de apertura actuales. En la reforma se ha apostado por mejorar la iluminación integral, se ha mantenido el mármol de los baños, aunque actualizándolos, y se ha reformado la zona de desayunos, con un aspecto completamente diferente.
El hotel dispone de una amplia sala versátil -puede dividirse en cinco más pequeñas- en la que se pueden organizar distintos eventos, además de la zona de banquetes, con capacidad para 250 comensales. Están estudiando implementar el antiguo spa, pero sí descartan de plano reabrir la discoteca.
«É unha honra a recuperación deste hotel. Espero que a xente de Lugo estea orgullosa del, como o estivo no seu día. Foi un proxecto de cidade e agora pretendemos que volva selo», dijo López Seijas. «Fixemos unha inversión xenerosa, aparte da compra. Se non fora Lugo, ao mellor esa inversión quedaba máis curta», reconoció el presidente de Hotusa, que admitía que el hecho de invertir en su provincia ha sido «unha motivación máis». Subrayó que lo que aportarán, ante todo, será profesionalidad.