Eres el gran amor de mi vida, Desi

José Manuel Leal LUGO / LA VOZ

LUGO

José Manuel Leal con su hija Desi
José Manuel Leal con su hija Desi

El padre de Desireé Leal, la niña que fue hallada muerta en Muimenta, escribe una emotiva carta de despedida

07 jun 2019 . Actualizado a las 17:23 h.

Voy a dedicar esto a todas las personas que han perdido a alguien a quien realmente querían y, en especial, al gran amor de mi vida: mi pequeñita, mi princesita Desirée.

Parece que fue ayer cuando estábamos jugando juntos, haciéndonos cosquillitas, dándonos besitos, abrazándonos, viendo una película de dibujos animados hasta cuatro veces seguidas... Ojalá tuviese mil oportunidades más para poder verlas a tu lado.

La vida no es lo que parece, y las palabras no pueden expresar lo que significas para mí. Aunque te has ido, aún somos un solo corazón. Una estrellita que deslumbra en el cielo.

En mis mejores sueños estamos juntos. En cada día que pasa, en cada hora, en cada minuto y en cada segundo. En el futuro, no puedo esperar para ver si serás tú la que me abra la puerta. La verdad es que cuando los sentimientos son reales, son difíciles de esconder, y yo no sé cómo expresar todo el dolor que siento.

Daría cualquier cosa por escuchar tu aliento a mi lado. Sé que estás pasando a mejor vida. Cada paso que dé, cada movimiento que haga, cada día que pase, cada vez que rece, te estaré extrañando.

Es muy difícil estar sin ti. Sé que ahora estás en el cielo, sonriéndome y observándonos a todos mientras rezamos por ti. Hasta que nos veamos de nuevo te guardaré siempre en mi corazón. Eres el gran amor de mi vida, Desirée.

Tus recuerdos me dan la fortaleza que necesito para poder continuar y crecer. Tengo pensamientos que no puedo explicar y ahora mismo solo pienso que ojalá pudiera hacer retroceder las agujas del reloj y volver al momento en el que estábamos jugando con tus perritos Turbito y Calcetines, y haciéndonos fotos sin parar.

No puedo creer que te hayan apartado de mi lado. Lo daría todo por poder estar contigo. Todas mis lágrimas son por ti, y no son suficientes en comparación con todo lo que te quiero, mi princesita Desirée.

Algún día, aunque no sé cuándo, estaremos jugando juntos de nuevo, dándonos besos y abrazos. Te quise, te quiero y te querré siempre con toda mi alma, mi gran amor, mi princesita Desi.

Lo eres todo para mí, como pone en mi tatuaje, que está al lado de tu nombre. La primera vez que lo viste me preguntaste si alguna vez se borraría. Yo te contesté que no, que ni con jabón se borraría de mi brazo ni de mi corazón. Y tú estabas tan orgullosa que querías que se lo enseñara a todo el mundo.