El BNG quiere un plan de movilidad revolucionario para Lugo

M.D.C. LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Los nacionalistas prometen peatonalizar totalmente la Ronda da Muralla en ocho años

29 may 2019 . Actualizado a las 21:48 h.

El BNG quiere para Lugo un modelo parecido al de Pontevedra. Rubén Arroxo se ha inspirado en la capital gobernada por Lores para proponer una ciudad más habitable, con menos tráfico y a la medida de las personas. Para lograrlo, el líder nacionalista propone aumentar las zonas peatonales, sacarle el polvo al transporte público y fomentar entre los escolares los itinerarios seguros que les permita llegar andando a la escuela.

Su apuesta se sostiene en un incremento las zonas destinadas a los peatones en toda la ciudad y el establecimiento de medidas para que se respeten las zonas de convivencia entre peatones y vehículos, creando zonas de «tráfico calmado» y regulando los aparcamientos con un sistema gratuito. Prometen peatonalizar la Mosquera a corto plazo y también la zona entre murallas (respetando las entradas a los aparcamientos públicos) y además el tramo entre Camiño Real y la Ronda y Concepción Arenal. En un plazo de ocho años quieren la peatonalización completa de la Ronda da Muralla.

Sensibles con las personas más vulnerables, su primera medida en este sentido es crear un servicio de taxi a demanda para las zonas del rural a las que no llega el autobús. Potenciarán el uso de la bicicleta y los medios de transporte alternativos. Prometen también la creación de aparcamientos para las bicis.

Quieren además ralentizar el tráfico, limitando a 30 kilómetros por hora todas las calles urbanas, salvo las avenidas estratégicas y la instalación de pasos de cebra elevados. Además, incluyen en su programa la retirada de la mayor parte de los semáforos en la Ronda de la Muralla de forma inmediata y la isntalación de una rotonda delante de la puerta de San Fernando. La reorganización del tráfico de la ciudad pasa por impulsar la finalización de la segunda Ronda entre Camiño Real y la Ronda do Carme.

Su plan de movilidad pasa por apostar por un transporte público eficiente y adaptado a las necesidades de los vecinos, optimizando las líneas para dar servicio a toda la ciudad. Proponen habilitar un sistema de paradas a demanda en las rutas nocturnas de los autobuses y la puesta en funcionamiento de la app y los paneles electrónicos para el bus urbano. Prometen que la cobertura del bus en el eje norte-sur tendrá una frecuencia de 15 minutos, también incrementar los aparcamientos disuasorios, creando uno en el entorno de Fontiñas.