Almendralejo vuelve a cruzarse en el futuro del Lugo

X. R.Penoucos LUGO .

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oscar cela

Los rojiblancos tratan de ganar al Extremadura para dar un paso de gigante hacia la permanencia

26 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El partido entre Extremadura y Lugo que se disputará esta tarde a partir de las 20.00 horas con arbitraje del riojano Ocón Arráiz cierra la jornada de Segunda A en lo que a participación de equipos implicados en eludir el descenso se refiere.

La cita tiene como protagonistas, a pesar de estar ambos en la zona baja y todavía con riesgo de perder la categoría, a los dos equipos más en forma de la categoría en la actualidad. La racha de los extremeños desde que llegó el gallego Manuel Mosquera al banquillo es excepcional con 7 triunfos en 8 partidos y la de los lucenses con dos victorias y dos empates en sus tres últimas citas también, por lo que el compromiso, como no han ocultado ambos técnicos se presenta muy intenso y complicado para ambos.

Portería a cero

El cuadro rojiblanco se presentará por primera vez esta temporada a un partido después de haber mantenido a cero su portería durante dos jornadas y parte de otra, un registro que en la presente campaña parecía imposible de lograr y que les otorga una gran confianza para afrontar este compromiso decisivo. En el plano ofensivo también han ganado confianza en las últimas entregas, sobre todo en lo que a efectividad se refiere, ya que su porcentaje de acierto es muy superior al de hace unas semanas en las que necesitaban crear numerosas ocasiones para hacer un gol.

Los de Eloy Jiménez llegan a la cita subidos en la cresta de la ola tras superar al Deportivo en el derbi gallego, lo que supone la única preocupación para su técnico, temeroso de que un exceso de euforia pueda resultar peligroso, sobre todo en los primeros compases de un partido ante un rival cuya principal virtud es la de no hacer concesiones y aprovechar la más mínima oportunidad.

Los enfrentamientos entre lucenses y extremeños son escasos en la historia de ambos clubes, pero en la memoria de todos está sobre todo uno de ellos, el que disputaron en el año 1992 correspondiente a la promoción de ascenso y que se saldó con triunfo local por 3 goles a 1, aunque los de Julio Díaz apearían a su rival tras ganarle por dos a cero en el choque de vuelta. El delegado rojiblanco, José Antonio Alvite, fue uno de los protagonistas de aquel encuentro y sabe bien como se las gastan los aficionados locales, que esta tarde volverán a llenar el campo para animar a su equipo para que consiga la permanencia de manera matemática.

En favor del Lugo hay que destacar que en las últimas temporadas casi siempre se le ha dado bien jugar en condiciones adversas y hoy volverá afrontar una verdadera prueba de fuego ante un rival que hizo del Francisco de la Hera un fortín.

La cita es por tanto para valientes y la buena noticia para los visitantes es que en su plantilla hay un elevado número de futbolistas expertos en estas lides con dos nombres por encima del resto, Pita y Seoane. Los dos capitanes serán hoy más que nunca los faros del equipo en su momento más complicado.

Partido con presión

El Francisco de la Hera será esta tarde un polvorín, por lo que ambos técnico hicieron especial hincapié en la presión que tendrán que soportar los protagonistas. «En mi caso siempre me motivó jugar en estadios llenos y con el público muy caliente. Es una circunstancia que tiene que motivarnos y tenemos que pensar que la realidad de lo que va a suceder al final está en el césped y no en las gradas. Necesitamos dar un paso adelante y decirles que aquí esta el Lugo», manifestó Eloy Jiménez.

En una cita tan relevante para su equipo, uno de los grandes temores de Eloy Jiménez es que los suyos afronten los primeros minutos dejándose llevar por la euforia del triunfo de la pasada jornada ante el Deportivo y no salgan muy metidos en un partido que les va a exigir una gran concentración. «Tengo que reconocer que es algo que me preocupa y en lo que insistí a mis jugadores durante la semana. Estoy convencido de que hoy se olvidarán de lo sucedido en la última jornada y saldrán a por todas en un compromiso en el que nos jugamos mucho».

El técnico rojiblanco conoce las virtudes y defectos del rival, un equipo del que destaca esencialmente su fortaleza y capacidad de sacrificio. «Es evidente que vamos a medirnos con un equipo que dispone de un gran poderío físico, por lo que lo mínimo que tenemos que hacer es igualarlos en intensidad para que no nos pasen por encima. Una vez más necesitamos ser valientes, mantener la solidez defensiva de los últimos partidos y ser verticales para hacerles daño. Precisamos estar especialmente atentos a no perder balones frente a un rival que penaliza mucho los errores», comentó Eloy Jiménez.

Mensaje conciliador

Por su parte, Manuel Mosquera, trasladó un mensaje de tranquilidad en su comparecencia previa al choque. «Son realmente tres puntos que nos pueden permitir terminar la temporada de la mejor manera posible, pero es un partido que precisamos afrontar con total normalidad y no con un carácter diferente al que hemos empleado en compromiso anteriores».

El técnico gallego no se mostró preocupado por no poder contar con uno de sus mejores hombres, Zarfino. «No me preocupa nada su ausencia. Es evidente que la valoración de este futbolista que nos da tantas cosas es altísima, pero son los que van a estar sobre el campo los que nos van a otorgar la victoria en este partido y estoy seguro que el que salga en su lugar realizará un gran partido», explicó Manuel Mosquera.

Ambos técnicos destacaron que sus respectivos equipos llegan a este encuentro en un excelente estado anímico y deportivo.