El gobierno recuerda a los policías de atestados que no pueden renunciar

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Responde así a la docena de agentes que pidieron cambio a otra unidad

04 may 2019 . Actualizado a las 13:42 h.

La guerra está servida entre el Concello y la Policía Local. La cuerda se tensa y el conflicto se recrudece a las puertas de la campaña electoral, que dará el pistoletazo de salida el próximo viernes, 10 de mayo. Si esta semana una docena de agentes de atestados anunciaban su renuncia, por medio de un escrito a la alcaldesa, y pedían su traslado a otra unidad, ayer fuentes municipales recordaban que son funcionarios.

«No pueden renunciar porque son empleados públicos», argumentan desde el gobierno. En caso de que alguno de ellos decida no acudir a su puesto de trabajo, el acto será considerado falta grave y se les abrirá expediente. Aunque desde el gobierno local no creen que vayan a llegar a ese extremo.

La misiva de los policías locales explicaba además las circunstancias que afectan al desarrollo de sus funciones y también a la calidad del servicio. Citaban, entre otras cosas, la falta de personal. Desde el Concello argumentan que el problema del déficit de efectivos, que han sufrido en los últimos años, es consecuencia de las políticas restrictivas del gobierno de Mariano Rajoy. Aseguran que hay convocadas 45 plazas, pero hasta que se incorporen los nuevos agentes, habrá problemas.

El parque móvil

Admiten desde el Concello que los agentes tienen razón cuando enumeran algunas carencias. Reconocen que en lo que respecta al parque móvil hace falta una renovación. En la carta se quejaron porque el furgón asignado tiene ya 12 años y 400.000 kilómetros encima. Denunciaban además los policías diferentes fallos en frenos, dirección y motor, poniendo en riesgo la seguridad.

La obsolescencia de los equipos informáticos fue otra de las faltas que pusieron de relevancia los policías locales en su escrito. Desde el gobierno de Lara Méndez argumentan que son conscientes de ello, pero que es una realidad que sufre el resto del funcionariado. Llevan un año intentando renovar de todo el sistema informático de la administración local y «es algo en lo que se está trabajando». Aseguraban los policías que han comunicado la incidencia, que trabajan con equipos que sufren muchas horas de uso y que se han quedado sin la capacidad para ejecutar los programas más utilizados y que se les bloquean de forma constante.

La lista en la que los agentes esgrimen su renuncia y posterior traslado es larga. Aseguran que les falta acceso a bases de datos necesarias para desarrollar su trabajo, material caducado, problemas de seguridad por los turnos, falta de descanso o la imposibilidad de acudir a cursos de formación. Varias de las carencias están relacionadas con la falta de personal, que el Concello espera resolver en breve, cuando esas plazas estén cubiertas.